Mucho antes de las innovaciones más recientes en las TIC, se podía observar un desarrollo desigual comparando a los países en desarrollo y los más avanzados, lo que, en términos de conectividad, puede conducir a una “penalización a los desconectados”, es decir las disparidades entre áreas urbanas y rurales al acceso de banda ancha, ya sea por cable, fibra o redes inalámbricas usando tecnologías de redes móviles.
Para cerrar esta brecha se requiere un enfoque innovador para allanar el camino hacia una conectividad universal de relevancia (o significativa) y ampliar la conectividad en a nivel nacional, o al menos a un porcentaje similar a la disponibilidad de energía eléctrica, por ejemplo.
Todos los mexicanos deben aspirar a una conectividad relevante
Según un informe de la UIT, prácticamente todas las áreas urbanas del mundo están cubiertas por una red de banda ancha móvil, pero la falta de conectividad y acceso a Internet persiste en áreas pobres o remotas. Esta brecha de conectividad es evidente en los países menos desarrollados, donde la población rural vive en áreas con cobertura móvil inexistente o solo cubiertas por una red 2G.
Los proveedores de servicio a internet (ISPs por sus siglas en inglés) locales, llamados también operadores de proximidad han demostrado ser una alternativa, considerando aquellos que han decidió actualizar su infraestructura a redes de fibra óptica.
Entendemos como conectividad relevante a aquella cuyas velocidades son similares a las permitidas por 4G en un teléfono inteligente o la fibra óptica, lo que permita el uso de aplicaciones en la nube, acceso a Internet en el hogar, el trabajo, el lugar de estudio o en movilidad.
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos y operadores por expandir considerablemente las redes de banda ancha, aún es difícil llegar a muchas áreas rurales. Los costos elevados, el bajo retorno de la inversión y la desafiante orografía a menudo presentan barreras para la conectividad universal.
La conectividad significativa en las zonas rurales, específicamente, es una de las claves para lograr varios de los Objetivos de Desarrollo Sustentable. Será posible lograrlo, siempre que los países continúen incluyendo objetivos de conectividad universal relevante dentro de sus planes y políticas nacionales y de acceso de banda ancha.
El Índice de conectividad móvil de GSMA muestra que la infraestructura ha experimentado una gran mejora en muchos países, pero se necesita hacer más para garantizar que se pueda lograr el acceso a una conectividad significativa para cerrar la brecha de uso. Cerrar la brecha digital definitivamente significa mucho más que simplemente poner a todos en línea.
La conectividad significativa es el objetivo principal, ya que las plataformas y los servicios digitales se vuelven más sofisticados y “obligatorios” en la vida de las personas. Pero en las zonas rurales sin una conexión a Internet adecuada existe el riesgo continuo de quedarse atrás.