Al igual que la digitalización, la descarbonización impulsará el desarrollo verde, así como las aplicaciones potenciales de las TIC en diversas industrias claves para comienzos de la nueva década. La información disponible cuenta con el apoyo de empresas, no solo especialistas en digitalización, sino también, de manera muy importante de expertos en las diversas verticales y organizaciones cuyo objetivo es compartir conocimiento para tratar de acelerar el camino a un mundo más sostenible.
Una de las principales perspectivas indica que para la próxima década habrá 145 millones de vehículos alimentados por nuevas energías (eléctricas, híbridas y alimentadas con hidrógeno) y 100 millones de pilas de carga privadas en todo el mundo. También se observa que en la medida que los costos de las baterías bajen, el rendimiento mejore y evolucione la tecnología de conducción autónoma, los autos eléctricos serán cada vez más populares entre los consumidores, con ventas de más de 40 millones en todo el mundo para 2030, igualando las ventas previstas de vehículos de combustible fósil.
Es importante resaltar que este es un nuevo modelo de transporte, un nuevo sistema de transporte ecológico que requerirá de un sólido ecosistema de soporte para la recarga, por lo que el desarrollo de la infraestructura de carga necesaria deberá desarrollarse rápidamente y de forma paralela.
De acuerdo a la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y otros informes relacionados, dentro de los próximos ocho a 10 años, se espera que el número cargadores privados a nivel mundial alcance los 100 millones de unidades, con una potencia total de carga de 1.500 GW (Giga-Watts) y una capacidad de carga total de 800 TWh (Tera-Watts por hora); mientras que el número de cargadores mundiales públicos alcanzará los 20 millones para ese mismo periodo, con una potencia de carga total de 1,800 GW y una capacidad de carga total de 1,200 TWh.
La industria automotriz ha demostrado una innovación significativa en las últimas décadas y, en los últimos años, la combinación de vehículos y comunicaciones inalámbricas ha permitido que los automóviles hagan cosas nuevas. Los ejemplos incluyen permitir que los teléfonos inteligentes se sincronicen de forma inalámbrica con los sistemas de tablero, proporcionando una ubicación a través de sistemas GPS e incluso ofrecer la opción de experiencias multimedia mejoradas. En algunos mercados, también es posible reducir sus primas de seguro al permitir que las empresas controlen de forma remota su estilo de conducción, creando un nivel completamente nuevo de servicio personalizado.