Publicidad
Publicidad

El ejemplo arrastra

A finales de 2022 perdimos a figuras muy importantes que marcaron sus ámbitos de forma muy significativa: Pelé, Barbara Walters y Benedicto XVI.
mar 10 enero 2023 05:59 AM

(Expansión) - A lo largo de los años cuando escucho sobre temas de liderazgo tengo siempre presente una frase, las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra. Este enunciado encierra una gran verdad, hoy cada vez estamos más ávidos de verdad y sobre todo de una luz para poder llegar a puerto seguro; hay mucho ruido, demasiadas palabras, pero no vemos un testimonio capaz de motivarnos.

En ese sentido, a finales de 2022 perdimos a figuras muy importantes quienes marcaron en sus ámbitos de forma muy significativa; Pelé, de quien sobra mencionar sus grandes hazañas e hitos, fue un gran deportista quien trascendió por su ejemplo, perseverancia y ganas de salir adelante.

Publicidad

Cuando le preguntaron sobre el éxito, compartió una fórmula aparentemente sencilla, “el éxito no es un accidente. Es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y, sobre todo, el amor por lo que está haciendo o aprendiendo a hacer”. Las palabras son hermosas, pero toda su carrera se caracterizó por ello, trabajó duro, arrastró con su ejemplo, añadió un elemento fundamental, el amor en todo lo que emprendió.

Unos días después nos enteramos de la partida de Barbara Walters, una periodista comprometida con abrir nuevos espacios para las mujeres, pionera y lo más importante, siempre buscando la verdad. Walters fue una de las primeras mujeres en romper el famoso techo de cristal y se convirtió en un ícono de la televisión de los Estados Unidos y en el mundo.

Walters daría una clave importante para el liderazgo, el buscar reconocer y valorar a tus colaboradores, “sentirse valorado, saber, aunque solo sea de vez en cuando, que puedes hacer un buen trabajo es un sentimiento absolutamente maravilloso”. El líder puede muchas veces preciarse de serlo, de contar con un equipo de alto rendimiento, pero si no reconoces de vez en cuando a tu equipo, tocar el lado humano y en verdad interesarte por ellos, todavía estás lejos de llamarte líder.

Muere Pelé a los 82 años. ¿Fue el más grande futbolista de la historia?

En vísperas de fin de año, nos despertamos con la noticia sobre Benedicto XVI, a quien le tocó tomar el timón de la barca de Pedro en medio de distintos escándalos y crisis, a las cuales hizo frente de forma estoica, llevándolo en un momento extremo a reconocer sus limitaciones al tomar la dura decisión de hacerse a un lado para permitir a su sucesor seguir con los trabajos y las reformas a emprender, sirviendo de base para que el papa Francisco pudiera realizar los cambios a la curia romana y sancionar de forma más severa a los casos de pedofilia que claman al cielo.

La gran humildad de Benedicto XVI debe servir como modelo para todos los líderes. Recuerdo las palabras cuando apareció por primera vez en la Basílica de San Pedro: “han elegido a un simple y humilide servidor de la viña del Señor”.

Ese humilde servidor fue uno de los más grandes teólogos de los últimos tiempos, autor de grandes cambios en la Iglesia Católica. El liderazgo de Benedicto XVI se caracterizó también por tener la mirada hacia el futuro, “que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la Tierra”.

Publicidad

Tres liderazgos, personalidades distintas, en esferas completamente diferentes, un deportista, una periodista y un líder religioso; sin embargo, tienen en común estas personalidades su aportación al mundo con su vida, ejemplo y testimonio. Su éxito radica en la capacidad de mover a las personas de llevarlas a dar lo mejor de sí mismos.

Valdría la pena considerar estos elementos de sus personalidades a las que me referí: en Pelé, la constancia y perseverancia; en Barbara Walters el insistir en la parte humana de la lucha constante para conseguir romper todos los techos de cristal sin desanimarnos, y finalmente, en particular a mí como católico, el del Santo Padre Emérito por la humildad en comprender la importancia de abandonarnos en las manos del Señor, de no tener miedo al mundo, al futuro o a mis propias debilidades.

El miedo paraliza, el liderazgo impulsa y cuando va de la mano del ejemplo, este arrastra.

Nota del editor: Adolfo Ruiz Guzmán es egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y del MBA por la Universidad Anáhuac México Campus Sur, cuenta con distintas certificaciones y especialidades, entre ellas, Asesor de Estrategias de Inversión por la AMIB, por el IORTV en España y Harvard Business School; además de ser piloto aviador por la Escuela AIRE. Actualmente se desempeña como Director de Comunicación y Relaciones Públicas de Grupo Financiero B×+, conferencista nacional e internacional. Tiene una trayectoria de 13 años en comunicación del sector financiero e impulsor de la creación de la cultura financiera en nuestro país. Síguelo en Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad