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Comunicación desde la cima del mundo

Hay situaciones que por alguna circunstancia impactan en las personas, que pueden aprovecharse para diseñar estrategias efectivas de relaciones públicas, señala Mario Maraboto Moreno.
mié 11 enero 2023 04:00 AM
Comunicación desde la cima del mundo
Lo que de inicio parecía una locura morbosa ideada, a partir de una tragedia, llamó fuertemente la atención. La motivación de una aventura en el Everest provocó continuas visitas a la página de un patrocinador, señala Mario Maraboto Moreno.

(Expansión) - Durante años, el cine ha proyectado historias, algunas reales y otras ficticias, sobre la conquista del Everest y de otras montañas; son películas o documentales sobre acontecimientos de montañismo. Una de ellas, “Everest” (2015), narra la tragedia del 10 de mayo de 1996, cuando una inesperada tormenta pronosticada para “mañana” se adelantó y, combinada con una serie de errores y malas decisiones, mató a 15 montañistas, lo que generó que esa temporada fuera calificada como las más trágica del Everest.

Un año después de esa tragedia, con latente interés por lo sucedido, se diseñó una estrategia de Relaciones Públicas para dar a conocer y promover el primer microprocesador de 64 bits, en ese entonces el más rápido y poderoso del mundo, apoyada por el médico montañista mexicano Yuri Contreras. El corazón de la estrategia era patrocinarle un nuevo ascenso al Everest, al tiempo que se realizaba un rally por internet, cuyo objetivo era ir acumulando altitud, junto con el montañista, hasta alcanzar la “cima del Everest”.

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Contreras realizó su ascenso por el lado sur del Everest (el año anterior lo había hecho por la cara Norte), equipado con una laptop con un procesador de 64 bits y una tarjeta de audio integrada, que, junto con una cámara digital y un equipo de comunicación satelital, le permitieron estar permanentemente conectado con el mundo a través del internet y mostrar aspectos del ascenso.

A la hazaña de subir al techo del mundo se unió la de establecer comunicación en tiempo real entre el montañista y quienes estuvieron interesados en su ascenso, gracias a los, en esos años, incipientes avances tecnológicos en nuestro país. Basta recordar que apenas empezaban a llegar los primeros equipos móviles y que conectarse a internet requería de una línea telefónica dedicada.

Con el uso del motor de búsqueda de la empresa patrocinadora, se creó una página web para poner al alcance de los internautas toda la información referente al ascenso, y posibilitar la realización de chats con él. En la misma página se abrió el micrositio para la realización del rally, cuyo mensaje era “Llegar a la cima de la tecnología”; el ganador recibió una computadora similar a la que llegó al Everest y que fue entregada personalmente por el montañista.

En ese micrositio se desplegó información sobre lo que es el Everest, su historia y los estudios que realizaría Contreras, así como la ruta que seguiría en el ascenso: “El campamento uno se instalará a 6,200 metros; de ahí avanzará por el Valle del Silencio para instalar el campamento dos a 7,300 metros, sobre la Ladera Lothse, y el último campamento se instalará a 8,000 metros. La etapa final implica escalar una ladera de 20 metros de hielo, bordeada por sendos precipicios de más de 2,000 metros de profundidad, conocida como el Escalón de Hillary.”

En efecto, el trayecto fue descrito por el propio Yuri a través de los reportes que estuvo enviando por medio de la página web. Estableció contacto en 10 ocasiones con cerca de 10,000 personas de todo el mundo, doscientas de las cuales participaron en el rally. En su comunicación, el montañista describió momentos alegres, etapas tristes, situaciones peligrosas y aspectos humanos que experimentó en su ascenso. Por ejemplo: “A 7,300 metros olvidé mi taza, cubiertos y hasta la comida. Aunque recibí apoyo, no tenía comida para el siguiente día, solamente tomé agua y ello derivó en una gastritis erosiva; en la tarde ya vomitaba bilis y pasaban por mi mente los peores temores… Así pasé dos noches a 7,300 metros, venciendo no la altitud sino al peor enemigo de uno: uno mismo.”

Iniciado el ascenso, comenzó el rally a través de la publicación periódica de palabras clave (Como: Servidores, Workstations, Desktop, Redes, Notebooks, Servicios, Promoción, Celular Express, MME, etcétera), que los concursantes encontraban basándose en algunas pistas. Al localizar cada palabra clave, los participantes enviaban sus datos y la ubicación de la palabra al correo electrónico que se designó al efecto, y por cada acierto, el concursante acumulaba altitud. Cuando un concursante acumulara una altura igual o mayor a 8,400 metros (la altura del Everest) se consideraría que había llegado a la meta.

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Luego de 55 días en la montaña, Yuri llegó a la cumbre del mundo, “… no para conquistar una montaña, porque la naturaleza no se puede conquistar, sino para, simplemente, disfrutar de su belleza, paz y serenidad. Yo no escalo porque la montaña está ahí, sino porque la montaña vive dentro de mí”, expresó a medios de comunicación a su regreso a México.

Lo que de inicio parecía una locura morbosa ideada a partir de una tragedia, llamó fuertemente la atención. La motivación de una aventura en el Everest provocó continuas visitas a la página del patrocinador y despertó el interés en sus equipos de cómputo. La estrategia diseñada había logrado su objetivo: un mayor conocimiento de la propia empresa y de sus productos estelares.

Hay situaciones que por alguna circunstancia impactan en las personas, que pueden aprovecharse para diseñar estrategias efectivas de relaciones públicas.

Nota del editor: Mario Maraboto Moreno es Licenciado en Periodismo por la UNAM. Investigador Asociado en la Universidad de Carolina del Norte. Autor del libro "Periodismo y Negocios. Cómo vincular empresas con periodistas". Consultor en Comunicación, Relaciones Públicas y situaciones especiales/crisis desde 1991. Escríbele a su correo mmarabotom@gmail.com y síguelo en Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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