Al efecto, se consideraba “vender” la idea a un reportero de investigación, conseguir un lugar seguro para “construir” la sala de un departamento tipo de la Ciudad de México, conseguir árboles navideños a medio secar y contar con el apoyo del cuerpo de bomberos. La idea era propia para un reportaje en televisión por el gran atractivo visual que alcanzan algunos incendios.
En efecto, lo que de inicio fue un reportaje videograbado resultó tan impactante que uno de los principales noticiarios matutinos de televisión solicitó repetir la situación para transmitirla en vivo, enmarcada en segmentos informativos sobre la prevención de incendios. La emisión, editada, fue retransmitida en el noticiario nocturno. Los efectos de este trabajo en la agenda pública llevaron al gobierno local a adelantar su programa de reciclado de árboles navideños debido a la respuesta del público por deshacerse de sus árboles secos.
Posiblemente en algunos lectores surgirá la pregunta ¿hasta qué punto un organismo público o privado puede influir -directamente o a través de una agencia de relaciones públicas- en un medio de comunicación para interesarlo en un tema que favorezca a sus intereses?
Sin violentar la independencia editorial, es posible que al compartir información fidedigna que pueda convertirse en noticia, un medio llegue a interesarse en hacer su propia investigación y explotarla de manera notable para establecer una agenda noticiosa propia.
Hace algunos años una empresa productora de polvos químicos para extintores ofreció información estadística sobre producción y consumo de dicho elemento que mostraba una reducción en los volúmenes de compra por parte de las empresas encargadas del mantenimiento y recarga de dichos aparatos. La presunción era que las empresas de mantenimiento de extintores estaban cometiendo fraude en perjuicio de los usuarios.
La información fue ofrecida secuencialmente a diferentes medios, hasta que a un diario le interesó para realizar sus propias investigaciones que incluyeron el envío, a diferentes empresas, de extinguidores “señuelo” para su mantenimiento y descubrir que, en efecto, ocho de 10 aparatos solo fueron “maquillados”. La información, desplegada en primera plana, estableció una agenda para dicho diario que impactó entre sus lectores en todo el país y que mantuvo el tema durante una semana, debido a la serie de declaraciones y réplicas que se produjeron por parte de diversos actores involucrados.
Lo interesante es que las agencias de relaciones públicas tienen la posibilidad de sugerir a los medios algún tema, proporcionándoles información verificada para investigar y encontrar el ángulo noticioso. Todo está en tener presente que es importante determinar el modo en que se contextualiza un tema, el mejor momento para trabajarlo, y conocer los perfiles editoriales de los medios de comunicación para valorar su posible interés en él.