Fuente: OCDE , octubre 2021
Una medida adicional es la eliminación de los impuestos sobre servicios digitales, ya previstos en algunas naciones. Desde el 1º de junio de 2020, México introdujo un esquema que obliga a las empresas extranjeras que prestan servicios digitales por medio de aplicaciones, a pagar el impuesto al valor agregado (IVA). El pasado 13 de marzo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) publicó el listado con los nombres de las 182 empresas con residencia en el extranjero que se encuentran registradas como prestadoras de ese tipo de servicios.
En octubre de 2021, los más de 136 países, incluyendo México , firmaron la “Declaración sobre el enfoque de dos pilares para abordar los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía con un Plan de Acción Detallado”. Derivado de este compromiso, desde 2022 se ha estado trabajando en la redacción de un convenio multilateral. De manera paralela, acordaron revisar y reformar sus leyes para adecuarlas al impuesto mínimo global del 15%.
Los 27 países que integran la Unión Europea fijaron diciembre de 2023 para la entrada en vigor de ambos pilares. Por su parte, los Estados Unidos de América crearon dos nuevos impuestos dirigidos a las empresas multinacionales, conocidos como GILTI (ingreso global intangible de baja tributación) y el impuesto de transición.
Retos fiscales y repercusiones en México
Los retos que afronta México no son ajenos a otros gobiernos que, de manera voluntaria o por la presión internacional, han adoptado en forma gradual los compromisos antes mencionados. De acuerdo con la OCDE, los gobiernos de países en desarrollo podrán seguir ofreciendo incentivos que atraigan inversiones extranjeras directas.
No obstante, la iniciativa de OCDE es una piedra lanzada al agua, pues al día de hoy no existe certeza del alcance que tendrán las ondas que se produzcan, en especial en México a partir del 2024. Se trata de un concepto novedoso de tributación mundial, comparable, en cierta medida, a los acuerdos bilaterales para evitar la doble tributación que fueron negociados hace décadas, los cuales continúan vigentes al día de hoy.
En el caso de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tendrá que evaluar los impactos que este sistema tendrá en las empresas extranjeras que están transfiriendo sus operaciones a nuestro país —nearshoring—. Un aspecto adicional a analizar es si, conforme al nuevo modelo de la OCDE que obliga a eliminar las contribuciones a los servicios digitales, se tendría que suprimir el IVA que actualmente se causa sobre plataformas digitales. La adopción del impuesto mínimo global acarrearía la eliminación del IVA, lo que eventualmente repercutiría de manera desfavorable en la recaudación federal.