La discriminación es sistemática e inicia desde nuestros círculos sociales más cercanos, pero también permea en nuestro lugar de trabajo, por ello es de suma importancia que las empresas tomen acción y se posicionen en contra de cualquier actitud o práctica discriminativa en contra de este colectivo. Hoy por hoy no es suficiente pintarse de arcoíris en junio, la estrategia para con esta comunidad debe ser desarrollada e implementada durante todo el año.
Las actividades para fomentar la inclusión, equidad, igualdad y sentido de pertenencia del colectivo LGBT+ dentro de cualquier organización deben iniciar desde el proceso de reclutamiento, el cual debe basarse en el talento sin hacer distinción por orientación sexual, identidad o expresión de género, raza, edad, estado civil, religión y origen étnico; también, la educación y sensibilización son un punto importante, pues para continuar fomentando un ecosistema laboral incluyente y sin discriminación.
Se debe contar con una estructura puntual de capacitación – para todos los niveles – sobre temas y problemáticas enfocadas en la comunidad LGBTQ+, no sólo disponibles en junio, sino durante todo el año; dichas actividades deben contener temas como: entrevistas para un reclutamiento inclusivo, sesgos inconscientes, liderazgo inclusivo, lenguaje inclusivo y no sexista, microagresiones, estigmas y estereotipos en la comunidad LGBTQ+, significado del acrónimo LGBTQ+, entre otros.
También es muy relevante que el colectivo LGBTQ+ tenga visibilidad y representatividad dentro de la empresa, esto puede llevarse a cabo formando un grupo de recursos de empleados (ERG, por sus siglas en inglés) cuyo objetivo sea promover un espacio seguro donde todas las personas pertenecientes o no a la comunidad LGBTQ+ puedan compartir ideas, experiencias y conocimientos, independientemente de su nivel jerárquico, lo que tendrá como resultado un ecosistema laboral mucho más abierto y colaborativo.
Sin embargo, la parte más importante es la creación de políticas reales que incluyan y nombren a las personas pertenecientes a la comunidad LGBTQ+, como las políticas de adopción, de matrimonio, permisos especiales, etc., y no sólo eso, deben existir políticas exclusivas para las, los y les miembros de este colectivo; por ejemplo, la política de maternidad para madres no gestantes, para padres gestantes, para personas trans en la que se incluya el reconocimiento del nombre social, apoyo psicológico y asesoría legal.