(Expansión) - El pasado 31 de julio la Comisión Europea adoptó el primer bloque de las nuevas Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS), mejor conocidas en inglés como European Sustainability Reporting Standards (ESRS), las cuales especifican la información que una empresa debe divulgar sobre sus impactos, riesgos y oportunidades en relación con cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, de conformidad con la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés) del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea.
Llegaron las primeras Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad
La obligatoriedad de las nuevas normas dará en diversas fases, empezando con las empresas grandes y aquellas listadas en Bolsas de Valores europeas a partir de la información del año fiscal 2024.
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Cabe destacar la alineación que las NEIS guardan tanto con las también recientemente publicadas Normas Internacionales de Información Financiera relacionadas con la Sostenibilidad (NIIF S1) y el cambio climático (NIIF S2) de la Fundación IFRS, así como con las recomendaciones del TCFD (Task force on Climate-related Financial Disclosures), y los propios Estándares de Global Reporting Initiative (GRI), lo que sin duda marca un avance muy importante a nivel internacional en cuanto a la interoperabilidad de los marcos de referencia y estándares para la presentación de este tipo de informes.
Como en otros estándares, el punto de partida es el análisis de materialidad para poder determinar cuáles son los temas de sostenibilidad más relevantes y que deben estar contemplados en estos informes, considerando de manera particular una doble materialidad: desde el punto de vista de la sostenibilidad (como lo refieren los Estándares de GRI), pero también desde el enfoque financiero (como lo contemplan las Normas del IFRS), aunque los procesos no son idénticos y requerirían ciertas adaptaciones.
En cuanto a la estructura del sistema de estándares, hay también similitud con los Estándares GRI, ya que las NEIS abarcan normas transversales, normas temáticas y normas sectoriales, asemejando la estructura del sistema de GRI; y en cuanto a la estructura de las propias normas, se asemeja a la del TCFD, al cubrirse requisitos de divulgación en cuatro ámbitos: gobernanza, estrategia, gestión de impactos, riesgos y oportunidades, y parámetros y metas.
En este primer bloque hay 12 NEIS, las primeras dos son transversales (NEIS 1 y NEIS 2) y establecen los requisitos e información generales; y las otras 10 son normas temáticas en materia ambiental (NEIS E1: Cambio climático; NEIS E2: Contaminación; NEIS E3: Recursos hídricos y marinos; NEIS E4: Biodiversidad y ecosistemas; y NEIS E5: Uso de los recursos y economía circular), social (NEIS S1: Personal propio; NEIS S2: Trabajadores de la cadena de valor; NEIS S3: Colectivos afectados; y NEIS S4: Consumidores y usuarios finales) y gobernanza (NEIS G1: Conducta empresarial). En cuanto a las normas sectoriales, éstas serán desarrolladas y presentadas más adelante.
Cabe mencionar que la obligatoriedad de estas nuevas normas se irá dando en diversas fases, empezando con las empresas grandes y aquellas listadas en Bolsas de Valores europeas a partir de la información del año fiscal 2024, hasta llegar a cubrir a las pymes listadas en bolsa para el año fiscal 2026, e incluso empresas fuera de la Unión Europea para el año fiscal 2028, con algunas prórrogas y excepciones, además de contemplar que dicha información deberá estar auditada.
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En este sentido, tanto por el lado de la cadena de valor de las empresas europeas, como de las filiales de éstas en nuestro país, seguramente en los próximos años iremos viendo cómo estas NEIS empiezan a permear la elaboración de informes de sostenibilidad de un mayor número de empresas, como en su momento se dio con los Estándares de SASB (hoy integrados al portafolio del IFRS).
Aún el camino es largo para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, así como la comparabilidad y confiabilidad de la información de sostenibilidad divulgada por las empresas, pero recientemente vemos avances destacados en esa dirección con la consolidación e interoperabilidad entre los principales estándares internacionales y regionales. ¡Enhorabuena y a prepararse!
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Nota del editor: Jorge Reyes Iturbide es Director Adjunto del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA) de la Universidad Anáhuac México. Síguelo en Twitter y LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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