La necesidad de cumplir con nuevos requerimientos y generar información de valor que contribuya a la toma de decisiones hace que cada vez sea más relevante la responsabilidad de las áreas internas involucradas en ello. Esto, a su vez, ha demandado la participación, supervisión e involucramiento de los consejos de administración, así como la de los comités de auditoría.
Actualmente, en la agenda del Consejo de Administración y de sus comités se incorporan temas que, hasta hace unos años, se limitaban a ser conversaciones generadas por organizaciones de la sociedad civil y algunos gobiernos. En esta tarea, es necesario que aspectos como las directrices para la correcta gestión de la información, el establecimiento de controles, el monitoreo y la mejora en el desempeño ASG tengan un espacio permanente en las funciones de quienes integran el Consejo y la Alta Dirección, entendiendo que la sostenibilidad es un concepto integral y único que debe abordar y atender los tres ámbitos que la componen.
En resumen, el Consejo tiene como responsabilidad garantizar que en la estrategia del negocio estén inmersos los temas materiales relacionados con aspectos ASG; no obstante, si bien hay asuntos urgentes en la agenda global que deben atenderse desde el interior de la empresa, como el cambio climático, también es relevante que se analicen los impactos y riesgos derivados de temas ambientales y sociales.
La atención a estos criterios ha evidenciado su relevancia en la creación de valor a largo plazo, específicamente en los activos sociales y ambientales, dotando de una ventaja competitiva a las compañías; esto, sin olvidar que existen desafíos éticos y sociales, como la atención a los derechos humanos y la diversidad, equidad e inclusión (DEI), que también deben atenderse para garantizar la permanencia de los negocios.
De esta forma, y recordando que el cumplimiento de los compromisos ASG es responsabilidad de consejos y comités, cabe resaltar que el involucramiento y participación de sus integrantes son sumamente necesarios. Por ello, impulsar a la Alta Dirección para definir medidas, tales como políticas de cero tolerancia y ejes de comportamiento, así como identificar las obligaciones de cumplimiento, los controles necesarios para el buen funcionamiento y avalar que se cuenta con los recursos suficientes para aplicarlos, es también parte de las responsabilidades que deben integrarse en la agenda corporativa.
Al respecto, de acuerdo con la Federación Internacional de Contadores (IFAC, por sus siglas en inglés), 54% de las compañías de FTSE 100 ahora cuentan con un comité ASG a nivel de Consejo.