La reciente publicación del Coneval ha generado posiciones encontradas. Por un lado, quienes celebran que en los últimos años (entre 2018 y 2022), la población en situación de pobreza en México disminuyó en un monto récord de 5.1 millones. La cifra de personas que viven en pobreza miltidimensional pasó de 51.9 millones de mexicanos a 46.8 millones. Diversos analistas identificaron el incremento de los programas sociales como una de las principales causas para dichos resultados.
No obstante, pese a los resultados positivos, la mala noticia es que según el mismo reporte, la mitad de la población no tiene acceso a servicios de cobertura en salud. Desafortunadamente el rezago educativo también se incrementó de 19.0 a 19.4% a un total de 25.1 millones de personas. Aún cuando el presidente culpó al cuestionario de la caída en los indicadores de salud, la sombra de la desaparición del Seguro Popular y la terribles fallas del Insabi, reconocidas por el propio gobierno federal al proponer su desaparición, empiezan a mostrar el resultado estructural que en esta materia habrá de heredar el actual gobierno.