En varias regiones, la chispa de la revolución incendió las conciencias de la gente, que se revelaba contra la opresión, la imposición y el acallamiento oficial. Protesta tras protesta, marcha tras marcha, los muros de la intolerancia política e ideológica comenzaban a caer a lo largo y ancho del mundo, sobre todo en Europa. Es el caso de Francia y Checoslovaquia.
Los protagonistas de la revolución que inició a finales de los años sesentas del siglo XX eran los jóvenes. En el ‘68 realmente era peligroso levantar la voz siendo estudiante, sobre todo en México, que ya presentaba antecedentes de opresión del oficialismo desde la década anterior.
La música del ‘68, sin duda, aportó el marco perfecto para la inspiración de los jóvenes que ya se revelaban contra la autoridad de sus padres, la educación tradicional y los valores de antaño que limitaban el nuevo paradigma fundacional de la generación de nuestros padres: la revolución de las conciencias.
Un género musical se erigió como estandarte de los jóvenes del ‘68: el rock psicodélico. Nos referimos a bandas y rolas que desafiaban la realidad y buscaban alternativas más allá de los sentidos; algo que los arrancase del tiempo y el espacio, del aquí y el ahora. De ahí la identidad, la esencia del rock psicodélico: la búsqueda de la felicidad a través de la “psique”. Veamos algunos ejemplos.
“Somebody to love”, de Jefferson Airplane, es una rola que invita a la autorreflexión, a pensar en el ser interno para hallar la verdad con la mente, al tiempo que intenta la liberación personal a través de “alguien a quien amar”.
“My back pages”, de los Byrds, muy de estilo de Bob Dylan, es una rola que invita a la reflexión profunda del devenir personal, el tiempo útil y el presente como base sólida del futuro.
“Sympathy for the devil”, de los Rolling Stones, es una rola de la autoría de Mick Jagger y Keith Richards originó muchas críticas por el contenido de su letra, cuya narración se verifica en primera persona como si se tratase del mismo “diablo”. Actualmente “simpatía por el diablo” es considerada como un himno más de Mick Jagger, controvertido y rebelde, tal cual era el estilo de los jóvenes del ‘68.
En México, el rock psicodélico iniciaba con el lanzamiento del disco “Hippies” de Los Ovnis. El álbum, considerado como uno de los más influyentes del rock en español por la revista Rolling Stone, inaugura la era del rock ácido psicodélico en nuestro país. El contenido de sus letras refleja el choque generacional de los jóvenes mexicanos con los valores tradicionales de nuestra sociedad.