Aun cuando esta directiva se centra en empresas con operaciones en Europa, tendrá repercusiones en las cadenas de suministro alrededor del mundo. Las empresas mexicanas con lazos comerciales con Europa podrían encontrarse directa o indirectamente sujetas a la CSDDD en dos supuestos:
1. Aplicabilidad Directa: Las empresas mexicanas con un volumen de negocios significativo en la UE o cotizadas en bolsas europeas deberán cumplir directamente con la CSDDD.
2. Influencia Indirecta: Aun cuando no tengan presencia directa en la UE, algunas empresas mexicanas deberán alinearse con estas regulaciones en la medida que sean subsidiarias o proveedoras de empresas europeas cuando éstas refuercen sus prácticas de debida diligencia. Por ejemplo, podrán exigirles políticas, procedimientos y certificaciones de cumplimiento que les permitan identificar y mitigar riesgos en sus operaciones.
Países europeos como Francia, Países Bajos, Suiza y más recientemente Alemania, ya cuentan con legislación sobre debida diligencia en la cadena de suministro. La CSDDD pretende armonizar estas disposiciones nacionales y, en principio, es una buena noticia para las empresas mexicanas que operan en varios países de la UE, ya que podría simplificar los requisitos de cumplimiento. Sin embargo, también significa que los estándares más altos entre estas leyes nacionales podrían convertirse en la base para el resto.
Ahora bien, para que la CSDDD tenga pleno efecto, los estados miembros de la UE deben integrarla en sus leyes nacionales. Esta transposición es más que una mera formalidad. Cada país interpretará y adoptará la directiva dentro de su marco legal, lo que podría generar variaciones en la manera que se aplica esta legislación en las distintas jurisdicciones dentro de la UE.
De tal suerte, para las empresas mexicanas que tienen lazos comerciales con la UE, la CSDDD representa un desafío y también una oportunidad. Aquellas que se alineen proactivamente con los estándares de la directiva podrán aprovechar una ventaja competitiva que les permita entablar o fortalecer relaciones comerciales con socios europeos. Por el contrario, su desconocimiento o incumplimiento podrían excluirlas de valiosas oportunidades de negocio. El contenido y alcance de la CSDDD es especialmente relevante para sectores como la manufactura, los textiles y la agricultura, donde las cadenas de suministro están estrechamente entrelazadas con las empresas europeas.