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¿Es realmente necesario el coaching ejecutivo?

Es necesario que el coach organizacional se enfoque en trabajar en las necesidades únicas de cada empresa, ¡únicas!, todas las empresas son diferentes; aquí el copy-paste está prohibido.
mar 20 febrero 2024 06:04 AM
¿Es realmente necesario el coaching ejecutivo?
El coaching ejecutivo y empresarial son herramientas poderosas que pueden transformar la realidad de las personas y de las corporaciones, al generar un impacto positivo en su desempeño, en su calidad de vida y en su contribución a la sociedad, apunta Ana Michelle Concepción.

¿Quién no ha escuchado hablar del coaching ejecutivo y del coaching para empresas? Mitos y verdades, pros y contras, opiniones encontradas. Bien, de inicio hay que entender que son dos modalidades de entrenamiento que, en el estricto sentido, tienen el objetivo de mejorar el desarrollo profesional y humano de los líderes y los equipos de trabajo en una organización, así de sencillo. Ambos se basan en una relación de confianza y colaboración entre el coach y el coachee (quien toma el entrenamiento), que puede ser un directivo, un gerente, un emprendedor, un líder de proyecto o un equipo.

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Entonces, ¿qué tan necesario (o no) es el coaching empresarial? Desde mi punto de vista es una herramienta de la que toda empresa debería disponer, de manera interna o externa, por la simple razón de que se pone en juego el desarrollo de las competencias personales de los colaboradores, y me refiero al autoconocimiento, la autoconfianza, la comunicación, el liderazgo, la gestión del estrés, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal; ¿no son acaso las características que propician la productividad y los buenos resultados? La ruta del éxito de cualquier empresa.

Desde mi experiencia, el coach tiene la gran responsabilidad de establecer y guiar un proceso de reflexión, aprendizaje y acción que le permite a los coachees identificar sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (el famoso FODA), y por consiguiente, definir y alcanzar sus objetivos profesionales y personales.

¿Y qué decir de las empresas? Sin duda el coaching es un apoyo (ojo, un apoyo, no una varita mágica) en el desarrollo de las competencias que llevan a una empresa al crecimiento y al éxito. Se trata de co-laborar con los líderes en la estrategia, la innovación, identificación y desarrollo de talento, gestión y manejo de cambio, crecimiento de equipos de trabajo, incrementar el compromiso y mejorar el clima laboral.

Por lo tanto, y desde mi perspectiva, es necesario que el coach organizacional se enfoque en trabajar en las necesidades únicas de cada empresa, ¡únicas!, todas las empresas son diferentes; aquí el copy-paste está prohibido. Además, la agenda del coach debe incluir un sesudo análisis de contexto, recursos, procesos y resultados, y si algo está ‘en la tablita’, guiar en el diseño e implementación de planes de mejora que generen valor para la organización.

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Pero seamos más concretos, vayamos al grano; creo que para que algo funcione, debe ser medible y cuantificable, entonces, ¿cuáles serían esas métricas cualitativas y cuantitativas que puede aportar el coaching empresarial y ejecutivo? Te comparto los cinco puntos que, desde mi visión, son parte de los resultados trascendentales que un coach puede (y debe) aportar al mundo corporativo:

- Mejorar el rendimiento y la productividad del coachee y de su equipo de trabajo, al potenciar sus habilidades, capacidades y actitudes.
- Aumentar la satisfacción y el bienestar de los colaboradores, al fomentar un clima de confianza, respeto, reconocimiento y retroalimentación.
- Facilitar el cambio y la adaptación de los miembros del equipo, al impulsar la creatividad, la innovación y la solución de problemas.
- Fortalecer el liderazgo y la influencia de los líderes, al mejorar la comunicación, la colaboración y la gestión de conflictos.
- Potenciar el crecimiento y el desarrollo de la organización, al estimular el aprendizaje continuo, la autoevaluación y el establecimiento de metas.

Concluyo: tomando en cuenta lo anterior, el coaching ejecutivo y el coaching para las empresas marcan una diferencia en las organizaciones y en los profesionales que lo toman, ya que este proceso les permite alcanzar resultados extraordinarios en el corto, mediano y largo plazo.

El coaching ejecutivo y empresarial son herramientas poderosas que pueden transformar la realidad de las personas y de las corporaciones, al generar un impacto positivo en su desempeño, en su calidad de vida y en su contribución a la sociedad.

Un gran saludo. Nos leemos en la siguiente oportunidad.

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Nota del editor: Ana Michelle Concepción Esterrich (Instagram @anamichellehealthcoach) fue VPGM de Enterprise Business Solutions de AT&T México. Es instructora de yoga, coach de resultados, formadora de líderes, y experta en holistic health y wellness. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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