¿Quién no ha escuchado hablar del coaching ejecutivo y del coaching para empresas? Mitos y verdades, pros y contras, opiniones encontradas. Bien, de inicio hay que entender que son dos modalidades de entrenamiento que, en el estricto sentido, tienen el objetivo de mejorar el desarrollo profesional y humano de los líderes y los equipos de trabajo en una organización, así de sencillo. Ambos se basan en una relación de confianza y colaboración entre el coach y el coachee (quien toma el entrenamiento), que puede ser un directivo, un gerente, un emprendedor, un líder de proyecto o un equipo.
¿Es realmente necesario el coaching ejecutivo?
Entonces, ¿qué tan necesario (o no) es el coaching empresarial? Desde mi punto de vista es una herramienta de la que toda empresa debería disponer, de manera interna o externa, por la simple razón de que se pone en juego el desarrollo de las competencias personales de los colaboradores, y me refiero al autoconocimiento, la autoconfianza, la comunicación, el liderazgo, la gestión del estrés, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal; ¿no son acaso las características que propician la productividad y los buenos resultados? La ruta del éxito de cualquier empresa.
Desde mi experiencia, el coach tiene la gran responsabilidad de establecer y guiar un proceso de reflexión, aprendizaje y acción que le permite a los coachees identificar sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (el famoso FODA), y por consiguiente, definir y alcanzar sus objetivos profesionales y personales.
¿Y qué decir de las empresas? Sin duda el coaching es un apoyo (ojo, un apoyo, no una varita mágica) en el desarrollo de las competencias que llevan a una empresa al crecimiento y al éxito. Se trata de co-laborar con los líderes en la estrategia, la innovación, identificación y desarrollo de talento, gestión y manejo de cambio, crecimiento de equipos de trabajo, incrementar el compromiso y mejorar el clima laboral.
Por lo tanto, y desde mi perspectiva, es necesario que el coach organizacional se enfoque en trabajar en las necesidades únicas de cada empresa, ¡únicas!, todas las empresas son diferentes; aquí el copy-paste está prohibido. Además, la agenda del coach debe incluir un sesudo análisis de contexto, recursos, procesos y resultados, y si algo está ‘en la tablita’, guiar en el diseño e implementación de planes de mejora que generen valor para la organización.
Pero seamos más concretos, vayamos al grano; creo que para que algo funcione, debe ser medible y cuantificable, entonces, ¿cuáles serían esas métricas cualitativas y cuantitativas que puede aportar el coaching empresarial y ejecutivo? Te comparto los cinco puntos que, desde mi visión, son parte de los resultados trascendentales que un coach puede (y debe) aportar al mundo corporativo:
- Mejorar el rendimiento y la productividad del coachee y de su equipo de trabajo, al potenciar sus habilidades, capacidades y actitudes.
- Aumentar la satisfacción y el bienestar de los colaboradores, al fomentar un clima de confianza, respeto, reconocimiento y retroalimentación.
- Facilitar el cambio y la adaptación de los miembros del equipo, al impulsar la creatividad, la innovación y la solución de problemas.
- Fortalecer el liderazgo y la influencia de los líderes, al mejorar la comunicación, la colaboración y la gestión de conflictos.
- Potenciar el crecimiento y el desarrollo de la organización, al estimular el aprendizaje continuo, la autoevaluación y el establecimiento de metas.
Concluyo: tomando en cuenta lo anterior, el coaching ejecutivo y el coaching para las empresas marcan una diferencia en las organizaciones y en los profesionales que lo toman, ya que este proceso les permite alcanzar resultados extraordinarios en el corto, mediano y largo plazo.
El coaching ejecutivo y empresarial son herramientas poderosas que pueden transformar la realidad de las personas y de las corporaciones, al generar un impacto positivo en su desempeño, en su calidad de vida y en su contribución a la sociedad.
Un gran saludo. Nos leemos en la siguiente oportunidad.
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Nota del editor: Ana Michelle Concepción Esterrich (Instagram @anamichellehealthcoach) fue VPGM de Enterprise Business Solutions de AT&T México. Es instructora de yoga, coach de resultados, formadora de líderes, y experta en holistic health y wellness. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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