No importa cuál sea la razón por la que emprendas, pero en lo que seguramente coinciden todos los emprendedores es en el deseo de tener éxito. El problema es que sólo tenemos el deseo y no tenemos la experiencia o una guía de lo que debemos hacer para que nuestro emprendimiento sea exitoso. Hoy te voy a compartir algunas recomendaciones que te serán de gran utilidad.
Asegúrate de que el negocio que vas a emprender tenga —ya sea por ti o por tus socios—, al menos, una de las tres siguientes características: experiencia, exclusividad en el producto o servicio y acuerdos de compra. Debes considerar que existe, ineludiblemente, una curva de aprendizaje que hay que recorrer con tu emprendimiento, que comprende, al menos, seis meses, por lo que si no cuentas con alguna de estas tres características, será muy difícil superar este periodo; por el contrario, al tener una o más de ellas, tendrás mayor oportunidad de tener éxito.
Realiza un plan de negocios en el que definas perfectamente el mercado al que te vas a dirigir, la estrategia comercial con la que vas a introducir al negocio en este mercado, el presupuesto de gastos e ingresos, el plan de inversión, la estrategia de publicidad, el sistema y software para la administración, las obligaciones fiscales que debes cumplir a partir del día cero y la estructura organizacional con la que vas a arrancar. Seguramente me estarás preguntando: “¿por qué hacer todo esto si estoy empezando?”, precisamente, porque estás en el mejor momento para implementar cada uno de estos puntos y empezar con el pie derecho el negocio.
Una gran recomendación es que seas lo más austero posible, aunque tengas dinero. Uno de los errores graves de los emprendedores es que empiezan a gastar de forma excesiva, con ese gran optimismo con el que se arranca, pero que dificulta ver riesgos y dificultades propias de cualquier emprendimiento. En ocasiones iniciamos con nuestros ahorros o con un préstamo, ya sea de nuestra familia o de amigos, y pensamos que no pasa nada si invertimos todo de inmediato en el negocio; debemos de tener cuidado con este gasto, asimismo, si comenzamos a generar ingresos solemos pensar que podemos gastarlos de manera directa, y al hacerlo podemos caer en un incumplimiento con los proveedores o con acreedores, por lo que hay que ser muy cuidadosos.