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Negocios en un mundo en riesgo hídrico permanente

La escasez de agua es un problema importante en México debido a la sequía y la extracción excesiva de aguas subterráneas.
mié 31 julio 2024 06:05 AM
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Los directivos a menudo creen erróneamente que siempre estará disponible el servicio público a bajo costo, lo cual no siempre será así. Las sequías y la contaminación pueden aumentar los costos de tratamiento, apuntan Gilberto Lozano y Bill Malarkey.

Antes de ganar los comicios pasados, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, insinuó cambios importantes en la estrategia de gestión del agua de México. Sin embargo, su administración enfrentará serios desafíos en torno a la crisis hídrica nacional.

La escasez de agua es un problema importante en México debido a la sequía y la extracción excesiva de aguas subterráneas. El sector agrícola, que se espera represente más del 75% de las extracciones anuales para 2050, impulsa gran parte de la sobreexplotación hídrica.

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El problema se agrava por el crecimiento demográfico y el casi 40% de fuga en el total del agua tratada, afectando importantes centros económicos como Ciudad de México, Monterrey y Querétaro.

Otro factor a considerar es la contaminación por aguas residuales no tratadas (industriales y agroquímicos). Aproximadamente el 30% de éstas no se trata, aunque el gobierno opera sitios de monitoreo para evaluar la calidad del agua superficial en todo el país.

En todo el mundo la brecha entre la oferta y la demanda de agua se está ampliando. Para 2050 se espera un déficit del 53% en el suministro global de agua, lo que planteará problemas importantes para las empresas.

La escasez de agua o la disminución de su calidad afectan las materias primas, los precios de mercado y los costos de transporte, lo cual crea escenarios de riesgos regulatorios como derechos de agua reasignados, aumento de tarifas, sanciones, penalidades y riesgos reputacionales.

Pensando "fuera de la valla"

En este entorno de riesgo hídrico, muchas compañías se centran en soluciones “in situ”, como la mejora de la infraestructura, la adopción de procesos mejorados, la reparación de fugas y el tratamiento del agua, para cumplir con las regulaciones.

Los directivos a menudo creen erróneamente que siempre estará disponible el servicio público a bajo costo, lo cual no siempre será así. Las sequías y la contaminación pueden aumentar los costos de tratamiento. Las nuevas regulaciones pueden aumentar los costos de acceso al agua o limitar las extracciones.

Alrededor del 80% de las aguas residuales del mundo se descargan sin tratamiento lo cual puede dañar la vida, los ecosistemas y amenazar a las comunidades lo que a su vez eleva los riesgos reputacionales, de sanciones o de pérdida de valor para los accionistas.

La resiliencia hídrica requiere mirar “más allá de la valla” para comprender las necesidades y factores estresantes. Con un panorama completo de los riesgos potenciales, las empresas pueden garantizar flexibilidad y redundancias para resistir shocks externos y adaptarse a climas y condiciones de mercado cambiantes.

Nadie puede hacerlo solo

Los líderes que miren más allá de sus operaciones inmediatas se darán cuenta que abordar los desafíos relacionados con el agua requiere colaboración. Al abordar las causas fundamentales, en vez de reaccionar ante las contingencias, las empresas ahorran costos y mejoran la resiliencia.

Varios ejemplos muestran cómo los esfuerzos colaborativos de resiliencia hídrica benefician a las comunidades e industrias locales:

- Aguascalientes, una ciudad de rápido crecimiento de México, enfrenta un déficit de agua de 280 millones de metros cúbicos anuales, y la agricultura representa el 70% de las extracciones.

- Empresas maultinacionales del sector alimentos y bebidas han co-invirtido en el fondos para promover la resiliencia hídrica apoyando el riego sustentable, apoyar proyectos de reforestación y recuperación de suelos, así como programas de recuperación de cuencas de ríos para aumemntar la disponibilidad de agua.

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Avanzando en un mundo con riesgos hídricos

Si bien los niveles de riesgo y las soluciones varían, los pasos hacia la seguridad hídrica son similares:

Primero, comprenda la naturaleza y gravedad de su riesgo hídrico y su impacto potencial. Luego evalúe la disponibilidad de agua dentro de sus operaciones y los requisitos proyectados, incluida la evaluación de cuencas hidrográficas conectadas. Con ese entendimiento podrá identificar áreas de estrés hídrico agudo y estimar el riesgo económico por zona y total.

Como siguiente paso desarrolle estrategias personalizadas para abordar los desafíos, implemente su estrategia de resiliencia hídrica y mida el progreso con métricas concretas. El éxito depende de la calidad de las etapas anteriores.

El agua está en la primera línea de la adaptación climática y más empresas abordarán el creciente riesgo hídrico para evitar interrupciones y costos adicionales y preservar su licencia para operar. Y usted ¿está listo para hacer negocios en un mundo con estrés hídrico?

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Nota del editor: Gilberto Lozano es socio Director de Roland Berger México y Bill Malarkey es socio de Roland Berger. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a los autores.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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