Este círculo de relacionamiento es esencial para poder o no destacar en nuestra vida y, a veces, aunque sintamos aprecio por ellos, no nos hace nada bien frecuentarlos o mantenerlos cerca. Por ello hoy quiero platicar contigo algunos puntos que te llevarán a crear un círculo primario que te impulse a crecer en tu vida.
Seguramente alguna vez has escuchado el refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, lo que significa que, a pesar de ti, debes soltar las relaciones que pueden estancarte, por ejemplo, aquellos grandes amigos que conociste años atrás cuando estudiabas la Universidad o la Preparatoria, pero que hoy siguen de manera intensa en la fiesta, y el aferrarte a esta relación te impide cumplir con tus tareas o responsabilidades. Por lo cual, a pesar del cariño, debes soltarlos y dejar de frecuentarlos. Lo mismo tendrías que hacer con personas tóxicas, mediocres o flojas, porque de lo contrario, sin duda alguna, terminarás como uno más como ellos.
Al momento de fijarte el objetivo de crear un círculo primario de valor, también tendrás que prepararte para que, con tu ejemplo y liderazgo, las personas observen tus comportamientos y actitudes, lo productivo que eres y, sobre todo, el éxito que reflejas tener tanto en tu vida profesional como en la personal. Para ello es indispensable que conozcas bien cuáles son tus habilidades y qué áreas debes mejorar; ten en mente lo que deseas lograr y el por qué es importante para ti.
Para rodearte de gente exitosa debes buscar oportunidades, por ejemplo, involucrarte en organizaciones que suelen congregar a estas personas. Si tienes una buena preparación y una gran actitud, paulatinamente serás parte de esos círculos, lo que te llevará, por imitación o aprendizaje, a mejorar tus resultados.
Una vez que seas parte de estos círculos, es necesario ser consciente de que en la medida en que apoyes a las personas que forman parte de ellos se establecerá una relación recíproca y, por tanto, empezarás a crecer en él. Para estrechar lazos con este grupo, es indispensable ser congruente, esto es, pensar, decir y hacer lo mismo, así como mantener los pies en la tierra y no tratar de aparentar algo que no eres. Lo más relevante de rodearte con gente positiva y competitiva es que, al paso del tiempo, te convertirás en uno de ellos y mejorarás y escalarás tus resultados.