Así tenemos que entre el 2015 y el 2018, Banxico tuvo 15 incrementos en la tasa de referencia que sumaron 525 puntos base, pasando del 3.00% al 8.25% a diciembre de ese último año. Durante el 2019 y 2020, Banxico recortó 11 veces la tasa, regresando del 8.25% hasta 4.25% y por último durante el periodo de pandemia y posterior, el Banco Central ha tenido 15 incrementos de tasa hasta llegar al 11.25% de finales del 2023 y en este 2024 solo ha tenido 2 recortes de 25 puntos base cada uno para el 10.75% que hoy tenemos.
Como conclusión y con las salvedades de que cada época puede tener, el último ciclo expansivo que tuvo Banxico fue del 2019 al 2021 que incluyó 12 recortes a la tasa y la hizo disminuir en 425 puntos base, por ello pienso que la era expansivaapenas puede estar comenzando si nuestro Banco Central disminuye este jueves su tasa de referencia.
Analicemos lo que puede representar esta decisión:
1. En primer lugar, podría representar el fin de una política monetaria restrictiva y ver el inicio de una política monetaria expansiva, donde no se ha podido llevar la inflación a los niveles objetivos de Banco de México en su banda de 3% +/- 1%.
En este tema de la inflación, considero que ya no es el mismo nivel de preocupación de Banco de México, ya que esta ha venido disminuyendo en el año y por ejemplo pasó de 5.57% en julio a 4.99% en agosto de este año, es decir, sin estar dentro de la banda, comienza a acercarse a la meta de Banxico.
Si consideramos que el promedio simple de la inflación en los últimos casi 24 años (del 2000 al primer semestre del 2024) ha sido del 4.6% y hemos podido vivir con ello, los niveles de hoy ya no se ven tan alarmantes
2. La reducción en la tasa también luce positiva, ya que podría marcar el inicio de una fase expansiva, como lo comentamos en la primera parte, donde los beneficios serían entre otros, los siguientes:
- Crecimiento de la producción al incrementarse el consumo, lo cual con una expectativa del PIB realizándose continuamente a la baja, le haría mucho bien al país, nada peor que no controlar la inflación y además no crecer, es decir, llegar a un periodo de estanflación.
- Reduce los costos de los créditos y eso beneficia a diferentes personas y sectores, por ejemplo: personas físicas que hoy podrían realizar proyectos personales como la compra de bienes duraderos como una casa o un auto, con tasas altas de interés les es imposible hacer frente a los pagos que enfrenta por altas tasas de interés, mientras que si estas bajan aniveles donde el consumidor las considere viables, estas dos industrias podrían retomar su crecimiento.
- Las pymes que tanto necesitan apoyos para dar el siguiente paso en su crecimiento o incluso para mantenerse operando, serían otros de los grandes beneficiados ante una posible baja en las tasas de interés, ya que ellos por lo general no pueden impactar en el consumidor final vía el precio, sus costos operativos o de financiamiento.
- Grandes empresas y desarrolladores. Ellos también se verían beneficiados con la reducción de tasas, pero más con el incremento en el consumo de la población.
- Por último, el gobierno federal, al poder disminuir sus tasas de instrumentos de deuda interna y pagar un menor servicio de la deuda en adelante.