Para los organizadores y la oposición, la cantidad de personas que la mañana del domingo abarrotaron el Paseo de la Reforma y la Plaza de la República, no sólo sepultó de manera definitiva la posibilidad de la reforma electoral, sino que mostró que la gente se puede movilizar y organizar para hacerse escuchar por el gobierno actual.
Del lado de la administración, la marcha fue minimizada y descalificada por los políticos que asistieron y se ha anunciado un nuevo plan para tratar de sacar cambios al sistema electoral sin pasar por la vía constitucional, mientras se convoca a una marcha de respaldo al gobierno.
Sobre la marcha a favor del INE y sus consecuencias platican Mariel Ibarra, Viri Ríos y Carlos Bravo en este capítulo de Política Y Otros Datos.