Usar aplicaciones de transporte en lugar de usar auto propio, ser víctima de ciberataques o usar gadgets para monitorear el comportamiento de tu cuerpo con ánimo de vivir por muchos más años son ideas ya comunes de la modernidad; sin embargo, son pocas las pólizas de seguros que contemplan estos nuevos hábitos e incluso los ven como riesgos emergentes.
Cómo las apps y vivir más ponen en jaque a las aseguradoras
“La nueva forma de vivir necesita de pólizas que se ajusten a las nuevas formas. Creo que por ahora las aseguradoras tiene el presupuesto puesto en cubrir las necesidades de día a día y otras prioridades pero deben a futuro deben pensar en nuevos modelos para capturar a los nuevos consumidores”, advierte Pablo Márquez, vicepresidente y director de industria y servicios financieros de Capgemini en entrevista con Expansión.
De acuerdo con el Reporte Mundial de Seguros 2019 realizado por Capgemini y EFMA (European Financial Management Association) “las aseguradoras han sido lentas en responder a estas tendencias”, pues a diferencia de los bancos que consiguieron adaptarse de manera más veloz a los nuevos servicios de las fintechs, las aseguradoras, no han conseguido dinamizar su ritmo.
“Menos del 25% de los clientes empresariales en todas las geografías, y menos del 15% de los asegurados personales, sienten que tienen suficiente cobertura para asegurarse contra cualquiera de los riesgos emergentes impulsados por estas macrotendencias”, advierte el reporte global.
Puntualmente los factores que el sector asegurador ve como “riesgos emergentes” son cinco:
- Cambios en el ambiente de negocios y geopolítico como el alza de las criptodivisas y modelos de negocio nuevos como la economía compartida.
- Nuevos riesgos médicos y enfermedades crónicas
- Patrones ambientales disruptivos como riesgos de energías renovables y el impacto del cambio climático
- Riesgos por avance tecnológico como ciberataques, drones y automatización.
- Evolución de patrones demográficos como más longevidad y nuevos patrones migratorios.
Algunas aseguradoras como Zurich, han comenzado a incorporar algunas tecnologías en la forma en la que se relacionan con los clientes como la realización de peritaje de un siniestro a partir de una foto enviada vía smartphone o por videollamada pero no han integrado otros formatos que mezclen tecnología con esta industria.
“Nosotros estamos buscando cómo innovar y cómo llevar la tecnología a nuestro servicio y esto está siendo recibido muy bien. Estamos trabajando en lo virtual desde octubre 2018 y lanzamos en enero 2019, y sí, el cliente está valorando bastante el tiempo que le ahorramos con tecnología (...) estamos evaluando cómo meter la tecnología en la atención a clientes también”, dice Pedro Antonio Muro, director de siniestros de auto para Zurich México, en entrevista.
El directivo de Capgemini recomienda que además del desarrollo de soluciones internas en las aseguradoras, este sector, podría echar mano de startups y tecnológicas que ya cuentan con un óptimo manejo de datos.
“No podrán solas deben poder aliarse con tecnológicas, con los que tiene anlítica avanzada e inteligencia artificial para usar la data e inferir lo que va a pasar”, dijo.
Los nuevos hábitos de la gente y modelos de negocio descentralizados o colaborativos como Uber, Airbnb o Rappi están generando dudas en la industria de los seguros, pues en especial los usuarios más jóvenes buscan cada vez más pólizas que puedan ajustar según sus necesidades, ya sea bajo demanda, de uso por tiempo o en verticales distintas como seguros contra riesgos cibernéticos.
En América Latina, los modelos de seguros que más demandan los usuarios actualmente son los basados solo en lo que usan con 61.3%, bajo demanda con 56.4%; los llamados proactivos que premian al usuario según su comportamiento con 47.9% de la preferencia y los que son basados en datos como GPS en uno de auto con 40%, de acuerdo con el reporte de Capgemini.
Los riesgos emergentes de los que más preocupación muestran los usuarios son los riesgos relacionados a la salud, pues 87.6% de los usuarios se sienten moderadamente expuestos a estos factores aún con sus seguros mientras que los riesgos de ciberseguridad y la exposición de datos personales preocupa a 83.2% de los usuarios.