Diseño y desempeño
Al hacer el análisis del equipo en el día a día el equipo tiene varios aciertos pero también le faltan ciertas amenidades que dentro de la gama donde quiere competir podrían ser la diferencia.
En el caso del diseño, el equipo tiene una pantalla de 6.2 pulgadas con un sensor de huellas dactilares en la parte trasera del equipo y viene en dos modelos: morado y azul, ambos metalizados y con un acabado que se difumina con la luz, lo que le da un aspecto bastante juvenil.
Al costado derecho tiene los botones de volumen y el de encendido, en la parte superior viene la entrada física de los audífonos que en lo personal no me gustó, pues considero que estorba por momentos, sobre todo cuando quieres hacer una videollamada y el manos libres aparece. En el costado izquierdo está la entrada de la SIM y una ranura para ampliar el almacenamiento. Abajo está el puerto de carga, que es USB-C.
El almacenamiento de fábrica es de 64 GB (en los One Action y One Zoom, inicia en los 128 GB), aunque se puede expandir hasta 512 GB por medio de una tarjeta microSD, algo que podría ser negativo al momento de decidir comprarlo o no.
En cuanto a su procesador, el Motorola One Macro tiene un Media Tek P70 de ocho núcleos y una memoria RAM de 4GB, además de una batería de 4,000 mAh, o sea a grandes rasgos se trata de un equipo que cuenta con amenidades casi estándar en la gama media y que en el día a día cumple, pues la batería logra rendir lo suficiente para un uso multitarea: llamadas, redes sociales, toma de vídeos y fotografías, así como interacción entre varias aplicaciones.