Es 2004, la ropa con estoperoles y los cinturones gruesos están de moda, en la radio Maroon 5 se convertía en un fenómeno global con el sencillo This Love, Youtube aún no existía y Facebook apenas era una pequeña startup recién mudada a Silicon Valley. En ese año, había un celular que marcaba la línea entre quienes tenían estilo y su nombre era el Moto Razr. Hoy, 15 años después revive como el primer smartphone de pantalla flexible de Motorola.
Motorola revive el Razr con pantalla flexible y por 1,500 dólares
“Hoy se resume el trabajo de más de cinco años de desarrollo, desde que empezamos a explorar el uso de pantallas flexibles en Motorola. Nuestra misión no solo fue revivir el Moto Razr, sino que involucramos al equipo original del primer Razr”, comentó Sergio Buniac, presidente de Motorola y vicepresidente de Lenovo.
El nuevo Moto Razr mantiene el mismo diseño que el equipo de hace 15 años, como un formato de clamshell, la diferencia es que al abrirlo contrario a tener un teclado y una pequeña pantalla, tiene un panel de plástico OLED flexible HD de 6.2 pulgadas con una relación de imagen 21:9.
El equipo llegará a México a finales de diciembre o principios de enero y aunque su precio final no se ha confirmado, en Estados Unidos se comercializará por alrededor de 1,499 dólares (alrededor de 30,000 pesos mexicanos).
“Hicimos varios análisis y nos dimos cuenta que los usuarios no necesariamente quieren equipos cuyas pantallas se hagan más grandes, ya tienen un hábito de uso de sus smartphones. Lo que buscamos es adaptarnos a eso y mejorarlo”, explicó Paul Pierce, diseñador senior de Motorola.
Los ejecutivos de Motorola informaron que para el desarrollo del nuevo Razr trabajaron de cerca con el equipo de Yoga de Lenovo que ya cuenta con algunos equipos con pantallas flexibles.
Aunque no hicieron referencia directa al Galaxy Fold y su fallos iniciales que obligaron el retraso de su comercialización, Motorola informó que la pantalla flexible del Razr tiene una mica con nanotecnología propietaria que la previene de rayones, la entrada de polvo o partículas, y la hace resistente a salpicaduras y al agua, aunque el equipo no es sumergible.
La bisagra también fue mejorada con dos soportes de aluminio de cada lado que permiten que el usuario abra y cierre el teléfono cientos de veces por día sin dañar el panel.
Pese a ello, Pierce reconoció que dado que la tecnología de paneles flexibles es nueva, es poco impredecible determinar su uso o resistencia hasta que no salga al mercado.
“La tecnología de pantallas flexibles es algo muy nuevo, no podemos predecir con exactitud la resistencia del equipo hasta que esté en manos de los consumidores; sin embargo, hemos tomado todas las precauciones y pruebas para garantizar la vida del Razr por dos años. No queremos decirle al usuario cómo tiene debería usar el teléfono queremos que lo use”, explicaron los ejecutivos de la firma.
Mismo diseño mejoras y sacrificios
Para mantener la estética del Razr original, Motorola integró en el nuevo equipo un pantalla frontal de 2.7 pulgadas que funciona principalmente para notificaciones de mensajes, llamadas o tener acceso a ciertas funciones como el control de música o tomarse selfies sin tener que abrir el teléfono.
En cuanto a la cámara, el nuevo Moto Razr únicamente integra un sensor de 16 megapíxeles con apertura 1.7 y con tecnología de inteligencia artificial para captura de modos nocturno, retrato o mejora de imágenes.
Dentro del panel flexible, el smartphone tiene una segunda cámara de 5MP cuyo uso primordial es para aplicaciones de videollamadas como WhatsApp, Messenger o Skype.
En cuanto a batería cuenta con dos celdas que combinadas dan 2510 miliamperios, memoria interna de 128GB y memoria RAM de 6GB.
Si bien el Razr se comercializará en el rango de los teléfonos premium (por arriba de los 25,000) debido a su tamaño y tecnología flexible, el equipo de diseño Motorola tuvo hacer ciertos sacrificios en cuanto al uso de nuevas tecnologías.
Además de la resistencia a sumergirse en el agua o cámaras adicionales, el equipo carece de carga inalámbrica, memoria expandible o un procesador de última generación. Sin embargo, los ejecutivos de la firma comentaron que pese a esos sacrificios el nuevo Razr es capaz de cumplir todos los requerimientos actuales de los usuarios.