De las 100 principales empresas tecnológicas emergentes en el país, solo 20% tiene a una mujer como fundadora y apenas el 9% cuenta con una CEO. Esta desigualdad va a acorde con la representación de las mujeres en el sector así como con su ingreso salarial, que en el caso de las desarrolladoras de software es un 26% menor que el de un hombre en el mismo cargo, de acuerdo con un estudio realizado por SAP y la ONG Laboratoria.
Entre los motivos que explican por qué el acceso al sector tecnológico en el país es tan limitado para mujeres están las barreras sociales, culturales y laborales que enfrentan antes de que elijan dedicarse a esta área.