Trabajarán juntas en una tecnología que permitirá a los dispositivos móviles intercambiar información a través de conexiones Bluetooth para alertar a las personas cuando hayan estado cerca de alguien que dio positivo por COVID-19, la enfermedad respiratoria a veces mortal asociada con el nuevo coronavirus.
La tecnología estará disponible por primera vez a mediados de mayo como herramientas de software para aplicaciones de rastreo de contactos aprobadas por las autoridades de salud pública.
Apple y Google también planean desarrollar la tecnología de seguimiento directamente en sus sistemas operativos de base en los próximos meses para que los usuarios no tengan que descargar ninguna aplicación a fin de empezar a registrar teléfonos cercanos.