A mayor autoestima y confianza hay una mejor respuesta de reacción ante estos momentos tan difíciles, pero cuando hablamos del gaming es muy propicio establecer límites entre el ocio y las obligaciones.
Luciana Vainstoc, psicóloga especialista en gaming
El consumo de videojuegos en el mundo ha incrementado en un 65% desde que inició la pandemia de coronavirus, lo que, de acuerdo con Ariel Plabnik, manager de desarrollo de negocio para HyperX Latam, evidencia una ampliación de la comunidad gamer.
En los tuits de todos
Pero las redes sociales también han visto el beneficio que trae el crecimiento de esta audiencia.
De acuerdo con Patrick Suquet, content sales de Twitter para Latinoamérica, la conversación en la plataforma cerró el 2019 con más de 450 millones de tuits relacionados con gaming y en el último mes se observó un gran número de mensajes respecto a Animal Crossing, título para Nintendo Switch.
“Es un juego que fue recientemente lanzado y que tiene este componente social que casi fue hecho para jugarlo durante la cuarentena y generó un fenómeno muy interesante entre los gamers. Elijah Wood fue a visitar una isla y hemos visto hasta bodas en el juego y se adaptó muy bien la conversación sobre el mismo en Twitter”, indicó Suquet en entrevista.
Sin embargo, cifras de la UNAM apuntan a que un usuario promedio que pase alrededor de siete horas en un videojuego y lo haga de forma constante podría estar en riesgo de enfrentar problemas como estrés, irritabilidad, depresión y hasta falta de concentración.
Al respecto, la psicóloga especialista en gaming aseguró que es necesario dedicar alrededor de una a dos horas para un jugador promedio, a diferencia de los profesionales de eSports que dedican hasta ocho horas diarias en practicar.