Para que puedas hacer home office, ellos deben seguir trabajando
Detrás de una videollamada o una clase vía streaming está un microprocesador, y el trabajo de miles de ingenieros que siguen operando para proveer tecnologías en tiempos de COVID-19.
Una videollamada o un servicio de streaming a través de cualquier tipo de gadget no ocurre solo por activar el botón que en pantalla indica “unirse a la reunión”. Detrás de una clase vía streaming, una videollamada en Zoom o una reunión virtual del día de las madres en Facebook está el trabajo de ingenieros y técnicos que validan tecnologías de microprocesadores y software para que una PC o un smartphone pueda conectarse.
Si bien muchos de estos profesionales de TI laboran en centros de desarrollo y validación de tecnología en Asia, Europa y Estados Unidos, en Jalisco, en la región occidente de México existe uno de estos centros, el GDC (Guadalajara Design Center) de Intel, el cual ha sido palomeado como actividad esencial, por lo que actualmente sigue operando durante la contingencia sanitaria por COVID-19.
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En el complejo ubicado en el municipio de Zapopan laboran normalmente 1,100 ingenieros y técnicos encargados de validar y desarrollar tecnologías de diferentes tipos, incluso algunas diseñadas para salir al mercado hasta tres años después; sin embargo, Santiago Cardona, director general de Intel México advierte que por ahora más que pensar en diseñar lo que viene en el centro se continúa trabajando para proveer la demanda que pandemia ha desatado por tecnologías de información.
“Nuestras tecnologías como chips, servidores, PC y dispositivos que reciben o generan información pasan por laguna propiedad intelectual de Intel y por eso son consideradas esenciales y justo ahora en un mundo en pandemia pues el mundo depende de la tecnología. La educación, las llamadas de voz sobre IP, todo esto es parte de los procesos esenciales ahora”, explicó Cardona en una videollamada a Expansión.
Luis Tenorio, gerente de laboratorios del GDC de Intel, cuenta que aunque siguen laborando, desde que comenzó la contingencia sanitaria en el país, la plantilla se redujo a solo el 15% de los empleados en el sitio y la firma, aprovechando su posición de tecnológica y sus desarrollos internos, logró habilitar redes para que los 100,000 empleados de todo Intel en el mundo puedan realizar sus labores de forma remota.
Dentro del GDC en Guadalajara, Tenorio explica que las labores que se llevan a cabo en el sitio son las que implican validación y pruebas de equipos.
“Las funciones tienen que ver con la validación de tecnología de productos pues requieren interacción física con los equipos, con los nuevos diseños, y estas son las que se siguen teniendo en el site. La población es combinada entre ingenieros y técnicos”, dijo Tenorio.
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Cardona explica que el reto más grande para Intel, a la fecha, ha sido poder agilizar a la fuerza laboral de la empresa y ajustar la cadena de suministro a la demanda del mercado pues aunque no se puede ya reducir más el tiempo de manufactura de un chip- que toma aproximadamente 12 semanas- sí han conseguido ser más efectivos en sus procesos y certeros en surtir lo que el mercado requiere.
Abastecer para el homeoffice
La consultora IDC menciona que dado el tipo de tecnología que desarrollan y su prevalencia en diferentes dispositivos de cómputo, la propiedad intelectual de Intel, está presente hoy en 95% de los gadgets que se distribuyen en el mundo, por lo que Cardona, advierte que además de requerir que sus empleados continúen laborando, su amplia presencia en el mundo tecnológico les generó un alza en ventas en el primer trimestre de 2020.
“Fue el mejor primer trimestre de la historia”, dijo Cardona.
Intel registró un alza de ventas de 23%, año contra año y sobrepasó la expectativa de ingresos de Wall Street por 800 millones de dólares al quedar con 19,800 millones de dólares en ventas. Sus negocios relacionados a data y software crecieron 34% mientras que cómputo creció 14%.
“PC creció 14% año a año y fue un trimestre récord y mucho fue por la demanda generada por COVID- 19 pues para hacer que el mundo siga operando se necesita de esta tecnología”, dijo.
Aunque esta demanda por cómputo se requiere más en naciones de alta generación de tecnología y desarrollo, México no está exenta de la oportunidad, aunque en este caso el potencial está en lo que no se ha actualizado.
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En México existen aproximadamente dos millones de PC’s con un uso de al menos cuatro años de antigüedad, lo que le da pauta a Intel, para que las ventas de estos equipos, ya sea de casa u oficina, se sigan vendiendo incluso después de que la curva por el COVID-19 comience a ceder.
“En México; el segmento de notebook creció 54% en marzo y fue mucho por la gran ola de teletrabajo; mucha gente o empresas tuvieron que comprar una computadora y en retail las notebooks crecieron 20%; esto es un indicador de lo que se requirió”, dijo el directivo.
Si bien cuando empezó a propagarse el virus, saliente de Wuhan, China, en diciembre de 2019, las expectativas para el mercado de TI pintaban a la baja pues se temía que las fábricas y empresas no pudieran proveer de productos y los lanzamientos de nuevos equipos incluso se frenarían por largo tiempo, en los últimos meses, marcas como Apple, Samsung, Huawei, Motorola, Xiaomi, entre otras no han dejado de lanzar equipos.