¿Qué hay de nuevo para el usuario?
Del lado del usuario, lo nuevo que verá será un menú de verificación de medidas necesarias como el uso de cubrebocas, o la pregunta sobre si tiene síntomas de COVID-19, entre otras. Una vez que la persona conteste a la lista de requerimientos será cuando pueda pedir su viaje y no antes.
Si bien en este caso no se requiere una foto, de la misma manera que a los choferes, al usuario se le calificará en el cumplimiento de las medidas para garantizar su corresponsabilidad y también será sujeto a advertencias y sanciones si no se cumplen las medidas.
Pese a estas nuevas medidas personales, Uber no modificó el número de personas que pueden abordar un coche; sin embargo, en semanas pasadas se canceló el servicio colectivo Uber Pool, para acatar también medidas de sana distancia.
Hacia el futuro, Sankal advirtió que estos menús y verificaciones por software pueden fácilmente modificarse y adaptarse al avance de la pandemia o desconfinamiento en diversos países; sin embargo, de esta manera la empresa va adaptándose a lo que considera el nuevo normal de su servicio.
Desde que comenzó la contingencia sanitaria por COVID-19, los resultados financieros de la empresa se han visto impactados con una pérdida de 2,900 millones de dólares en el primer trimestre, según su reporte de resultados. Aunado a esto, en este primer trimestre, UberEats creció 54% mientras los viajes cayeron 3% y la firma cerró operaciones de su negocio de delivery en siete territorios además de retirar operaciones de su servicio de bicicletas compartidas, JUMP en la Ciudad de México.