El Dyson Pure Humidity Cool Cryptonic tiene dos misiones: purificar y generar confort, este segundo factor un tanto abstracto, pues depende de las necesidades que cada usuario tiene al interior del espacio en el que habita o trabaja, y varía dependiendo de qué condiciones climáticas hay al exterior de donde esté el equipo.
Lo que es cierto es que en un espacio más confortable se puede vivir mejor, optimizar la productividad y sobre todo se está más sano.
Si eres alguien que padece una alergia, como es mi caso, tener un equipo que ayuda a eliminar partículas que te pueden hacer tener un mal día es de entrada una gran ventaja. Polen, polvo y contaminación son de las alergias respiratorias más comunes y por éstas es complicado que en casa se puedan tener flores, se deje acumular el polvo y en algunos casos hasta es imposible abrir la ventana por la contaminación imperante en ciudades, como la CDMX.
El equipo de Dyson tiene un sistema de luz UV-C que junto a un evaporador de hilos bioestáticos elimina el 99.9% de las bacterias en el agua, lo que permite una humidificación del espacio libre de este tipo de patógenos y además, en el aire, promete la eliminación de 99.97% de alérgenos y bacterias.
Para entender mejor, y sobre todo, para realmente tratar de trasladar la experiencia que tuve con él, se deben tomar dos factores en cuenta: el tamaño del espacio donde estuvo operando (65 metros cuadrados) y el hecho de que sufro alergias, por lo que en mi caso me pareció un equipo útil, con el que mi nariz percibió un cambio instantáneo.