A medida que crece el auge alrededor del boicot ante Facebook, las marcas han anunciado también el retiro de publicidad de otras plataformas sociales como YouTube y Twitter, las cuales también tienen como base de su negocio la publicidad digital.
Si bien la mayoría de las tecnológicas se ha pronunciado ante el tema del racismo y la necesidad de contener la desinformación y discursos de odio en las plataformas, Twitter, por ejemplo, comenzó a tomar acciones concretas para señalar tuits con datos erróneos o confusos y endureció las políticas contra discurso de odio en la plataforma; Facebook lanzó también más herramientas para contrarrestar estos fenómenos; sin embargo, en un inicio dijo que no tomaría acciones para bloquear posteos políticos, como los del presidente de Estados Unidos Donald Trump, aunque éstos incitan a actos violentos.
Jessica Lu, analista de la consultora Forrester, dijo a Expansión que el boicot publicitario ante Facebook “es un paso para que las marcas pausen y reconsideren su rol en la escena de las redes sociales”
“Me gustaría ver a las compañías ir incluso pasos más adelante y reconsiderar o incluso replantear enteramente sus estrategias en redes sociales más allá de los espacios publicitarios que compran”, dijo.