La oferta de plataformas de telemedicina tomó un nuevo auge a partir del confinamiento por la pandemia de COVID-19. Para muchos que sospechaban tener COVID-19 el tratarse con un médico a través de una pantalla se volvió una opción frecuente y más segura que acudir a un hospital, lo que hizo que el volumen de consultas en estas plataformas escalara.
Sin embargo, con el paso de los meses el grueso de las consultas por estos medios ha migrado de padecimientos relacionados con COVID-19, a tratamientos por enfermedades relacionados a la salud mental y al cuidado nutricional. En el caso de Doctoralia, plataforma de teleconsultas que gestiona 1 millón de citas al mes, de las cuales 117,000 son consultas en video, el top tres de especialidades ya no incluye el tratamiento de COVID-19.
“La demanda que teníamos al inicio es muy diferente a la de hoy. Al principio había mucha demanda por infectólogos y médicos generales pero ahora la carga se ha ido mucho más a psicología, ginecólogos y nutriólogos y creemos que es un efecto de lo que estamos viviendo” , dijo Ricardo Moguel, director general de Doctoralia en entrevista.