Según Amazon, todos los paquetes que se entreguen por este método pesarán máximo 2.27 kilogramos, lo que reduce significativamente el riesgo que estos pueden suponer para los transeúntes si algo falla y caen en pleno vuelo.
"Este certificado es un paso importante para Amazon Prime Air -el nombre del proyecto para entregar mediante drones- e indica que la FAA tiene confianza en nuestros procedimientos operativos y de seguridad para un servicio de entrega autónoma de drones que algún día llevará paquetes a nuestros clientes de todo el mundo", indicó David Carbon, vicepresidente de esta división.
La empresa de comercio electrónico comenzó a trabajar en esta estrategia en 2013 y realizó su primera entrega de prueba en 2016 en el Reino Unido, pero se trató de un método que presenta enormes complicaciones tanto técnicas como legales.
El objetivo de la empresa es que una vez que entre en funcionamiento, los drones realicen viajes de hasta media hora para entregar los paquetes.