“El Departamento del Tesoro prohíbe a toda persona o empresa estadounidense tener transacciones con un sancionado”, indica el Pentágono sobre la prohibición principal de esta lista, lo que además de tener implicaciones en las inversiones, podría limitar las transacciones que se tengan que hacer en Estados Unidos, hasta una escala de no poder tener una cuenta bancaria en el país.
En un comunicado del Departamento de Defensa, la entidad argumenta que este veto a las empresas asiáticas tiene como objetivo contrarrestar la estrategia que tienen las empresas chinas para dar acceso a tecnologías y desarrollos que en apariencia están haciendo empresas civiles, pero que tienen vínculos con el ejército chino, algo que Xiaomi ha negado de forma rotunda.
“La compañía confirma que no es propiedad, ni está controlada o afiliada con el ejército chino, y no es una “compañía comunista del ejército chino” definida bajo el NDAA (Ley de autorización de defensa nacional)”, precisó Xiaomi, en un mail enviado a Expansión.
La principal diferencia que tiene este bloqueo con el que sufre Huawei es que Xiaomi sí puede seguir teniendo relaciones comerciales con empresa de tecnología como Google o Facebook, lo que le permite realizar alianzas y colaboraciones en conjunto con ellas.
La lista ya tiene 44 empresa chinas y van desde compañías que fabrican microchips y aparatos tecnológicos, hasta firmas enfocadas a desarrollar productos de ingeniería aeronáutica o telecomunicaciones.
Aunque es cierto que uno de los primeros nombres en figurar fue Huawei, la situación hasta el momento de Xiaomi es muy distinta.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, ha declarado a la agencia Reuters, que se opone firmemente a las nuevas sanciones. “Esta acción va en contra de la tendencia de los tiempos y va en contra de su autoproclamada competencia de mercado y las reglas de comercio económico internacional”.