La tormenta invernal Uri ha provocado estragos en la industria tecnológica de Texas. Tras los cortes de electricidad, la compañía surcoreana, Samsung, decidió cerrar de manera temporal su planta de producción de chips en Austin.
“Con previo aviso, se han tomado las medidas apropiadas de forma segura para las instalaciones y láminas en producción. Reanudaremos la producción tan pronto como se restablezca la energía”, señaló Michele Glaze, portavoz de la compañía, al medio local Austin American-Statesman.
Esta medida también fue replicada por otras compañías, como las fabricantes de semiconductores Infineon o NXP, las cuales tuvieron que parar sus actividades a causa de las heladas.