Fuentes dijeron a Reuters el viernes que el ejército chino prohibió que los autos Tesla ingresen a sus complejos, citando preocupaciones de seguridad sobre las cámaras instaladas en los vehículos.
Esas restricciones surgieron mientras diplomáticos chinos y estadounidenses estaban celebrando una polémica reunión en Alaska, la primera interacción de este tipo en persona desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo en enero.
Musk instó a una mayor confianza mutua entre las dos economías más grandes del mundo en sus declaraciones al Foro de Desarrollo de China, una reunión empresarial de alto nivel que es organizada por una fundación dependiente del Consejo de Estado.
Estaba participando de un panel de discusión con Xue Qikun, un físico cuántico chino que dirige la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur.
En China, el mercado automovilístico más grande del mundo y un campo de batalla clave para los vehículos eléctricos (EV), Tesla vendió 147,445 vehículos el año pasado, el 30% de su total mundial. Sin embargo, este año se enfrenta a más competencia de rivales nacionales desde Nio Inc hasta Geely.