Stripe es una plataforma de pagos en línea que ha crecido de manera vertiginosa. Hace unos días levantó una nueva ronda de financiamiento de 600 millones de dólares y su valoración creció hasta los 95,000 millones de dólares. Así se colocó como la tecnológica no cotizada mejor valorada con sede en Estados Unidos. Pero, ¿cómo logró triplicar esa cifra cuando en abril pasado su valoración era de 36,000 millones de dólares?
La plataforma surgió en el 2010, después de que en 2007 sus fundadores, los hermanos Patrick y John Collison, realizaran una primera incursión en el mundo de las startup tecnológicas con Shuppa, una aplicación de compras que vendieron un año después por cinco millones de dólares.
Detrás de su origen y funcionamiento se encuentra la simplicidad para el usuario. Y es que la finalidad de sus creadores era agregar de manera sencilla una infraestructura de pago a un sitio web sencillo y seguro para que la persona no saliera a la página de un tercero al realizar la transacción, sino que la pudiera hacer en la misma plataforma.