No obstante, el tema de las NFT ha cobrado relevancia en el mundo digital y es que estos archivos son considerados no fungibles, debido a que no se desgastan y son únicos, por lo que no pueden ser reemplazados o copiados, de ahí que se establezca una relación con el arte.
Estos pueden ser memes, gráficos, tuits, obras pensadas por una persona como arte o cualquier otro producto digital al cual se le dé un valor. Además, por el hecho de estar grabado en una cadena de bloques, se puede verificar o certificar su validez, así como dar seguimiento a quién es su creador o dueño.
Si bien Estavi recibió comentarios de incomprensión hacia su decisión de pagar una suma tan alta por una publicación de una red social, él, quien es director de una plataforma de blockchain llamada Bridge Oracle, defendió su compra diciendo que no se trataba “sólo de un tuit. Creo que dentro de unos años la gente se dará cuenta del verdadero valor de este tuit, como la Mona Lisa”.
Cabe mencionar que antes de este caso hubo otro momento en el que los NFT irrumpieron con fuerza. Se trata de la subasta realizada por Christie's a inicios de este mes de una obra digital realizada por el artista Mike Winkelmann, conocido como Beeple, por más de 69 millones de dólares, la tercera cifra más alta en la que se vendió la obra de un artista vivo en la historia de Christie’s.