Los servicios de streaming de libros son cada vez más populares entre la población y los principales actores de la industria consideran que esto se debe a los beneficios para la gente habituada a la lectura, al hecho de que las personas en este país aceptan el modelo de negocio y también por el contenido original que las diferentes plataformas han producido.
De acuerdo con Fernanda Orozco, una joven periodista usuaria de Bookmate, el principal factor por el cual ha utilizado estas plataformas es el catálogo tan amplio de autores y editoriales, situación que también se replica en las plataformas de contenido audiovisual, como Prime Video o Netflix.
“En Bookmate”, explica, “están la mayoría de los libros de Siruela, que edita en español a dos de mis autores favoritos: Clarice Lispector y Amos Oz. Suelen ser libros muy caros en físico, algunos de más de 600 pesos. Yo antes los conseguía en ferias de libros o librerías de viejo, pero ahora es muy práctico tenerlos a la mano”.
Además de la practicidad, otro elemento importante para Orozco, por el cual ha adoptado a estos servicios, es que puede hojear las novedades y dejarlas si no son de su agrado, algo que igualmente resalta Julie MacKay, directora de adquisición de contenidos internacionales de Scribd, quien además agrega que esto reduce el remordimiento de abandonar un título en particular.