Cabe recordar que NSO Group ha estado bajo el escrutinio público a causa de la investigación del Proyecto Pegasus, donde un grupo de asociaciones y medios de comunicación revelaron cómo su spyware estaba ligado a hackeos y la vigilancia de personas, incluidos periodistas, activistas de derechos humanos e incluso jefes de Estado.
Ante este tipo de comentarios, la empresa dijo estar cooperando con las investigaciones de las autoridades, además de que las personas nombradas en los trabajos periodísticos no eran objetivos de Pegasus.
El funcionamiento de este spyware se basa en aprovechar las vulnerabilidades desconocidas en los sistemas operativos de los teléfonos inteligentes para acceder y controlar la información en el dispositivo, como la memoria del smartphone, las aplicaciones de chats u otros servicios de mensajería, además de tener la capacidad de activar la cámara y el micrófono de manera remota.
NSO Group ha reiterado que el uso de su software se basa en combatir el terrorismo y el crimen para 60 clientes repartidos en un total de 40 países, los cuales son agencias de inteligencia, policía o militares. Asimismo, reveló que ésta no es la primera vez en que bloquean el uso de su software, pues con anterioridad ya lo habían hecho en cinco naciones, entre las que destacan Arabia Saudita, los Emiratos Árabes y algunas agencias públicas en México.