México es un país “parcialmente libre” en internet

Sin embargo, también se cita un informe de Citizen Lab, de diciembre de 2020, donde se halló que la Armada de México y el estado de Durango mantenían direcciones IP conectadas a Circles, una empresa de vigilancia que permite a sus clientes monitorear las llamadas, mensajes de texto y geolocalización de teléfonos celulares de ciudadanos comunes.

Uno de los puntos más importantes del informe es la relación con los medios de comunicación digitales, los cuales enfrentan un contexto de violencia y acoso, situaciones que inciden en acciones de autocensura.

El informe también destaca el asesinato del periodistas Pablo Morrugares en agosto de 2020, después de terminar una transmisión en Facebook, donde mencionó que una pandilla local había sido la responsable del asesinato de uno de sus escoltas durante un atentado en 2016.

También hace referencia a la aprobación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut), el cual es un registro biométrico que “introdujo nuevas limitaciones para la capacidad de las personas para comunicarse de forma anónima en línea”.

Claros y oscuros para el internet en México

En el análisis hecho entre junio de 2020 y mayo de 2021 se destaca que México ha logrado mejorar en aspectos como conectividad a internet, calidad del servicio y precios, derivado de las decisiones gubernamentales en torno a infraestructura, las cuales reflejan el “interés oficial de llevar el acceso a internet a las comunidades marginadas”.

Sin embargo, la brecha digital entre las comunidades urbanas y rurales todavía es un problema relevante para el país. En 2020, el 78.3% de la población urbana eran usuarios de internet, mientras que sólo el 50.4% de la población rural tenía acceso a esta red. Además, apunta que los altos costos para asegurar el acceso a internet es uno de los principales obstáculos para los mexicanos de menores ingresos.

Por otra parte, Freedom House resaltó que durante el periodo de análisis no se registraron informes de restricciones impuestas por el gobierno a la conectividad, no obstante, resaltó que la Ley de Telecomunicaciones autoriza a la “autoridad competente” dentro del gobierno a solicitar la suspensión del servicio telefónico con el fin de “detener la comisión de delitos”.

Tampoco se detectaron evidencias de que el gobierno y otros actores bloquean o filtran contenido en internet, pero sí se detectó un crecimiento en el número de eliminaciones de contenido por motivos políticos. Las solicitudes, según el documento, fueron enviadas por actores federales a plataformas de redes sociales, usuarios individuales y proveedores de alojamiento web.

Estas peticiones se basaron, en gran medida, en supuestas violaciones de los derechos de autor o los términos de servicio, además de leyes locales y electorales. La investigación destacó que se desconoce el alcance y la naturaleza de las solicitudes gubernamentales.

Otro aspecto relacionado a las redes sociales que retoma el análisis son las declaraciones del presidente López Obrador respecto a que son “instituciones globales de censura” después de que vetaran a Donald Trump a inicios de año.

Además, unas semanas después, el líder de la mayoría en el Senado propuso una legislación para establecer una regulación de redes sociales, la cual fue muy criticada por organismos e incluso el propio presidente se deslindó de ella.

La libertad en internet a nivel mundial

Algunos de los hallazgos mundiales más importantes de este informe fueron que la puntuación obtenida por México fue de 60 puntos, lo cual lo ubicó en el lugar 29 y lejos de la categoría “internet libre”. Los países con mayor libertad a nivel mundial son Islandia, seguido de Estonia, Canadá y Costa Rica.

No obstante, destacaron que la libertad global disminuyó por undécimo año consecutivo, además, las empresas de tecnología y los gobiernos chocaron por los derechos de los usuarios, situación que ha sometido a la libertad de expresión a una tensión que no tenía precedentes.

Al respecto se detalló que existe una necesidad de muchos gobiernos por afirmar su autoridad sobre las tecnológicas y a menudo las obliga a cumplir con acciones de censura y vigilancia en línea. Asimismo, las medidas son diferentes en cada país, pues no existe una visión global para hacer de internet un espacio libre y abierto.

Según la organización de derechos humanos, el entorno en esta materia se deterioró en 30 países este año y sólo 18 registraron avances positivos. Myanmar, Bielorrusa y Uganda fueron las naciones de mayor retroceso, mientras que Ecuador tuvo la mejora más notable.