Hace unos años, cuando empezaron a llegar las apps de movilidad, el foco por el que tuvieron que luchar fue sumar usuarios que confiaran en subirse en un auto particular, posteriormente el modelo se popularizó y muchas personas empezaron a buscar más de una opción, fijando su gusto por una app en aspectos como comodidad, rapidez y precio, algo que en los últimos meses, las apps sufren por ofrecer ante la falta de socios conductores conectados.
Y aunque la vertical de negocio de Tesla Beat no es para todos los usuarios, es una opción que los socios conductores de otras apps han visto como alternativa, pues las ganancias están más aseguradas y tienen beneficios en términos de capacitación. Sin embargo, en su negocio de Beat ordinario, la opción se diversifica.
“He trabajado con las dos opciones más conocidas y ahora he estado en Beat de forma itinerante, aunque su programa de Tesla me llama la atención, ahora es difícil capacitarse pues se llenan los lugares para trabajar en esta modalidad”, indicó a Expansión, Ximena L, una socio conductora que ha trabajado en Uber y Didi y que ahora está repartiendo su tiempo entre un trabajo de medio tiempo y manejar por la ciudad.