Google perdió la primera de tres batallas judiciales contra la Unión Europea en la apelación de una multa antimonopolio de 2,800 millones de dólares por supuestamente haber usado su motor de búsqueda para promover su servicio de comparación de compras en detrimento de sus rivales.
El Tribunal General de la UE, que inició el caso desde 2017, dijo que la tecnológica violó la ley antimonopolio “al favorecer su propio servicio de comparación de precios en sus páginas de resultados generales a través de una visualización y posicionamiento favorables, mientras que relegaba los resultados de la competencia por medio de algoritmos de clasificación”.
Durante el fallo, los jueces respaldaron la conclusión de la UE respecto a que Google no debería favorecer su propio servicio. “Implican una cierta forma de anormalidad”, dijo el tribunal sobre las acciones de la empresa para hacer que sus servicios fueran más relevantes.