Meta, antes conocida como Facebook, de nuevo se encuentra en el centro de la polémica por rastrear la actividad de niños para enviarles anuncios en sus diversas redes sociales, lo cual contradice las afirmaciones de la empresa respecto a que las cuentas de menores no pueden ser seguidas para orientar publicidad.
De acuerdo con la investigación internacional realizada por Fairplay, Global Action Plan y Reset Australia, los algoritmos de la compañía todavía tiene la capacidad de rastrear a este sector de usuarios para usar los datos de lo que hacen en línea y determinar qué anuncios ven, a fin de aumentar sus ingresos publicitarios.
Si bien Meta respondió que no está usando los datos de seguimiento para “personalizar” los anuncios hacia menores de 18 años, no explicó la razón por la cual continúa recolectando la información de estos usuarios, por lo que en el documento se le acusa de no haber realizado un cambio significativo para proteger a los más vulnerables del marketing.