Microsoft acaba de recibir una importante demanda en la Unión Europea iniciada por casi 30 empresas, las cuales acusan a la compañía de prácticas anticompetitivas al integrar plataformas como Teams y OneDrive en las versiones 10 y 11 de Windows, una acción que limita la capacidad de elección de los usuarios, además de crear barreras para los competidores.
En conjunto, el grupo de empresas se hace llamar “Coalición por la Igualdad de Condiciones” y de acuerdo con la alianza, Microsoft está haciendo uso de la autopreferencia de sus servicios en su sistema operativo, lo cual socava la competencia. Y si bien son conscientes de que esto no es ilegal bajo las leyes europeas, resaltan que puede generar una posición dominante para Microsoft y, entonces, cometer un delito.
Los demandantes argumentan a la Dirección General de Competencia de la UE que tales tácticas han permitido a Microsoft tener un crecimiento en su cuota de mercado para la región de un 66%, mientras que los proveedores locales han caído del 26% al 16%, según un comunicado.