Una de las decisiones que afectaron las operaciones de Didi fue que los reguladores obligaron a retirar sus servicios de las tiendas de aplicaciones en China, por ello, tras pocos meses, los ejecutivos tuvieron que iniciar un plan para retirarse de la Bolsa en Estados Unidos.
De acuerdo con un comunicado de la empresa, su objetivo es cotizar en la Bolsa de Valores de Hong Kong y garantizar que sus acciones depositarias estadounidenses se puedan canjear por “acciones libremente negociables en otra bolsa reconocida internacionalmente”.
Según más detalles obtenidos por Bloomberg, Didi planea postularse para la cotización en China alrededor de marzo y el proceso podría llevar entre tres y seis meses en completarse, sin embargo, el movimiento es complejo para la empresa, pues la nueva ciudad presenta demandas mucho más estrictas que Nueva York respecto a las condiciones que tienen sobre sus conductores.
Las acciones de Didi se han desplomado un 52% desde su pico posterior a la salida a Bolsa, el 30 de junio de este año, eliminando alrededor de 42,000 millones de dólares de valor de mercado y esta situación podría ser la excusa perfecta para que algunos de sus accionistas.
Cabe mencionar que esta no es la primera vez en que los reguladores chinos influyen en contra de las empresas de su país. El primer caso fue la empresa de tecnología financiera Ant Group, de Jack Ma, fundador de Alibaba, la cual suspendió su salida a bolsa a finales del año pasado luego de los comentarios críticos del empresario sobre los funcionarios de su país.
Además, es improbable que sea la última empresa que padezca, pues Bloomberg informó que el gobierno de Estados Unidos está redactando nuevas regulaciones para que obligarían a las empresas extranjeras a abrir sus libros al escrutinio de ese país, lo cual no es una condición aceptable para el gobierno chino.