Después de una polémica que duró meses, YouTube y Roku anunciaron un acuerdo de varios años para poner fin a su batalla por acusaciones de conducta anticompetitiva y que amenazaba con despojar al servicio de streaming de decenas de millones de dispositivos de televisión.
"Roku y Google han acordado una prórroga de varios años tanto para YouTube como para YouTube TV", según el anuncio de las empresas en Twitter. "Este acuerdo representa un desarrollo positivo para nuestros clientes compartidos, haciendo que tanto YouTube como YouTube TV estén disponibles para todos los streamers de la plataforma Roku".
Google, propietaria de YouTube, y la plataforma de streaming Roku se habían enfrentado públicamente desde abril por las condiciones técnicas y financieras para distribuir la aplicación estrella de YouTube y su servicio YouTube TV. En este sentido, Roku se había opuesto a lo que calificaba de condiciones injustas, pues se favorecía a YouTube en los resultados de búsqueda y la de actualizar su hardware.