Google es la primera de las grandes empresas de tecnología en padecer una regulación más estricta en territorio alemán, pues ahora el organismo de control en ese país puede intervenir y prohibir las prácticas que considere anticompetitivas.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Oficina Federal del Cartel de Alemania, también conocida como Bundeskartellamt, esta decisión se tomó debido a “la importancia primordial de Google para la competencia en los mercados” y a que su influencia económica no está lo suficientemente controlada.
Según la información obtenida por las autoridades de competencia alemanas, se tomó en cuenta la participación de mercado dominante de Google en el campo de las búsquedas en internet; su poder de mercado en la publicidad online; y su papel intermediario como guardián de servicios como YouTube y Play Store, de Android.