El ministerio de Cultura, Digital, Deportes y Medios de comunicación detalló en un comunicado que las empresas tendrán libertad para elegir el tipo de control que aplican, que podría ser “tecnología segura de verificación de edad”, para comprobar que poseen una tarjeta de crédito y son mayores de 18 años, o que un servicio externo confirme la edad del solicitante tomando como referencia información que ya tiene el gobierno, siempre con respeto a la normativa de protección de datos.
Si los sitios no toman medidas, el regulador Ofcom “podrá multarlos con hasta el 10% de su facturación mundial anual o bloquearlos para que no sean accesibles en el Reino Unido”, señala la nota, que avisa de que los responsables de estas webs podrían afrontar cargos penales si no cooperan.
El proyecto de Ley de Seguridad en Línea, que se tramitará en los próximos meses, se suma a la existente Ley de Economía Digital de 2017, pero ampliará su alcance al extenderse “tanto a proveedores comerciales de pornografía como a los sitios que alojan contenido generado por los usuarios”.
Philp afirma que en la actualidad “es demasiado fácil para los niños acceder a la pornografía en línea”.
“Los padres se merecen tener la tranquilidad de saber que sus hijos están protegidos en la red”, añade el comunicado.