Asimismo, se detalla que mientras Facebook comercializaba la herramienta de sugerencias de etiquetas, los usuarios no tenían conocimiento de que al aceptar o rechazar la etiquetas, ayudaban a entrenar a la inteligencia artificial de la empresa para reconocer los rostros.
“Facebook explotó la información personal de usuarios y no usuarios por igual para hacer crecer su imperio y obtener beneficios extraordinariamente históricos”, se asienta en la demanda, donde también se explica que entre la información obtenida se encontraban la huella dactilar, huella de voz o registro de la geometría de la mano y cara, entre otros.
“Este es otro ejemplo más de las prácticas comerciales engañosas de las Big Tech y debe detenerse”, sentenció Paxton, quien resaltó que continuará con el caso a fin de que la empresa no obtenga “ganancias a expensas de la seguridad y el bienestar de las personas”.
El estado de Texas podría imponer una sanción civil de hasta 25,000 dólares por cada recopilación ilegal de un identificador biométrico, divulgación de esos datos a un tercero y falta de destrucción de los datos. Asimismo, la autoridad mencionó que la empresa también violó la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas, lo cual representaría una multa de 10,000 dólares por cada violación a esa ley.