A través de la tecnología se puede generar un impacto en el medio ambiente y en cómo las poblaciones optimizan sus procesos productivos; sin embargo, para establecer esos hitos en la industria alimentaria se requiere que las empresas tecnológicas asuman un compromiso sustentable y de educación.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en 2050 la producción de alimentos aumentará más del 70% para alimentar a las 9,000 millones de personas en el mundo. Y en el caso de Latinoamérica tendrá una oportunidad de consolidarse como una de las principales regiones para proveer comida, pero en ese camino deberá enfrentar retos climáticos y la tecnología puede contribuir.
A partir de los datos obtenidos con herramientas digitales, destaca Flavia Roberta Freitas, líder de responsabilidad social corporativa para IBM Latinoamérica, se pueden anticipar los desafíos que podrían presentar las condiciones climáticas extremas en los cultivos, además de generar procesos agrícolas sostenibles.
Para la especialista, generar ese tipo de soluciones limpias debe ser parte de los compromisos de las tecnológicas con el ambiente, a fin de impactar favorablemente a la sociedad.