De acuerdo con Huawei, en el mundo hay poco más de 3,000 verticales de negocio a los que puede entrar, y aunque el país que está liderando la adopción en muchas de ellas es China, con por ejemplo 1,000 minas inteligentes, la región de América Latina podrá encontrar en la tecnificación del campo, la minería, la industria química y la manufactura un área de oportunidad para crecer.
“Una mayor cobertura puede ser la oportunidad para construir sociedades más sostenibles y justas, por eso compartimos nuestra visión, plasmada en el Manifiesto Rural, sobre las que consideramos son las políticas públicas que deberían trabajarse en Hispanoamérica para avanzar en esta vía”, señaló Alfonso Gómez Palacio, CEO de Telefónica Hispanoamérica, durante la presentación del documento.
¿Cómo digitalizar el campo de América Latina?
Un 63% de los productores rurales de América Latina y el Caribe no tienen acceso a internet por problemas de conectividad. Representan unos 77 millones, señala el Banco Interamericano de Desarrollo, entidad que identificó durante 2021 a 457 agtech en el continente, con un 35% de las empresas en Brasil, 20% en Argentina, 30% en México, y entre un 10 y un 15% en la región andina.
“Implementar más redes o Internet de las Cosas no sólo ayudará a que se tenga mayor competencia, sino también menores emisiones de carbono, en un 20%”, apuntó Funes.
Minería smart
La minería inteligente aplica los conceptos y las capacidades digitales de la industria 4.0, donde hay tres dominios principales: nervio central, donde los datos se unen en la cadena de valor, o sea se puede analizar los datos que todos los dispositivos conectados están recolectando con el fin de tomar decisiones en la operación.
Otro de los conceptos es el de automatización y empresa inteligentes, ambos términos relacionados con la forma en cómo usan los datos del nervio central para idear nuevos procesos.
Manufactura 4.0, ¿ahora sí?
De acuerdo con cifras de GSMA (2021), un 45% de los latinoamericanos no acceden a internet, lo que equivale a más de 285 millones de personas. De ellos, alrededor de 45 millones viven en zonas sin cobertura, por lo general rurales, por lo que la manufactura que se busque hacer en este tipo de comunidades requerirá de más conexiones.
“Llevamos varios años hablando sobre la industria 4.0, sin embargo el alcance en la región es más cercano por el despliegue de redes fijas como 5G, donde se tiene menos latencia, más seguridad y velocidad”, apuntó Funes.
El concepto se ha traído más una vez a la mesa, pero el despliegue aún no es tan masivo en la región de América Latina si se compara con países como Corea del Sur, Japón o China.