Foxconn, el gigante en el ensamblaje de teléfonos inteligentes, confirmó que un ataque de ransomware, sucedido a finales de mayo, interrumpió las operaciones en una de sus plantas de producción en Baja California, México, y desde entonces han estado trabajando para recuperar las operaciones de forma gradual, según un vocero de la compañía.
Específicamente, la fábrica se encuentra en la ciudad de Tijuana, que tiene frontera con California, y se especializa en la producción de dispositivos médicos, electrónica de consumo y operaciones industriales.
“Se estima que el ataque de ciberseguridad tendrá poco impacto en las operaciones generales del grupo. La información relevante sobre el incidente también se proporcionará de forma instantánea a nuestra agencia, clientes y proveedores”, señaló el vocero en un comunicado a TechCrunch.